Back to top
Derechos Humanos

'Las cubanas no podemos sentarnos a esperar a que el Gobierno decida reconocer nuestros derechos'

Una activista venezolana y dos cubanas conversan sobre interseccionalidad, feminismo y los reclamos de las mujeres el Día Internacional de la Mujer.

Madrid
Relato visual del evento.
Relato visual del evento.

¿Qué es la interseccionalidad? Una palabra inventada y elitista que tiene poco o nada que ver con nuestra realidad, pensarán muchas personas. De hecho, aunque se enfoca en circunstancias que han estado presentes en nuestras vidas desde siempre, es un término reciente cuya comprensión resulta difícil. Por este motivo, la Alianza Cubana por la Inclusión (ACI) realizó el evento "La Interseccionalidad desde el feminismo", y lo transmitió a través de su página en Facebook este 8 de marzo.

"La interseccionalidad es una perspectiva que permite subrayar o destacar cómo el género, la etnia, la clase, la orientación sexual y todas esas categorías sociales que nosotras vamos sumando dependiendo de nuestra identidad y nuestra autopercepción se correlacionan, se interrelacionan y desencadenan uno u otro tipo de discriminación hacia nosotras", explica la venezolana Giorgia Rothes, especialista en violencia de género que actualmente trabaja en la organización Asuntos del Sur. 

En el contexto cubano, es una palabra muy nueva, como explica Iris Ruiz, actriz, teatróloga y activista de los derechos humanos, miembro del Movimiento San Isidro y de ACI. Sin embargo, resulta evidente que en Cuba la discriminación sobre las personas también aumenta a medida que se suman estas categorías: una persona negra tiene más probabilidades de que la Policía le pida identificación que una blanca. También tiene más probabilidades de vivir en un barrio pobre, en una vivienda en mal estado con una familia numerosa. Una persona homosexual que sea disidente será más reprimida que alguien homosexual que sea afín al régimen. Una persona trans tiene menos posibilidades de encontrar empleo que una persona homosexual.

En este sentido, contrario a la percepción de muchos de que los reclamos de las mujeres a favor de la igualdad son egoístas, se trata de "una causa de la humanidad", como expresa Iris Ruiz.

Vamos a estar observando el observatorio

La satanización del feminismo impide a muchas mujeres calificarse como feministas, aunque en la práctica exijan derechos para las mujeres y las minorías, dijo la periodista de Cubanet María Matienzo, moderadora del evento.

"En el fondo, lo que se sataniza es que las mujeres se movilicen, lideren y puedan conquistar los derechos que se nos han negado históricamente", explica Giorgia Rothe sobre lo que ocurre en América Latina, donde proclamarse feminista implica "que te excluyan de espacios de poder” y enfrentar "violencias políticas, violencias institucionales", entre otras.

En una sociedad como la cubana, patriarcal y sometida a un sistema totalitario, la realidad no es muy diferente.

"Por un lado, (hay) un Gobierno con una estructura que promueve totalmente la violencia patriarcal y la ejerce porque está dirigido por hombres y son hombres los que toman las decisiones (…) a la vez, lanza una retórica, unos discursos y unas iniciativas desde ideas progresistas y de izquierda, donde todos tenemos derechos", expone Iris y cuestiona la falta de una Ley integral contra la violencia de género y de transparencia. "Ahora dicen que iban a abrir un observatorio. Vamos a estar observando el observatorio. ¿Por qué no hay una visibilización real de lo que están pasando las mujeres cubanas?".

Una muestra de la contradicción entre el discurso progresista del Gobierno y la realidad es que este 8 marzo muchos activistas y periodistas amanecieron sitiados, entre ellos Iris Ruiz. "Me quitaron la corriente poco antes del evento. No sé si fue solo en mi casa o en todo el barrio, pero (la activista) Marthadela (Tamayo) también estaba sin luz", contó a DIARIO DE CUBA después del foro, en el que pudo participar gracias a que el apagón fue corto.

La fortaleza que tenemos es salir a la calle

Desde su experiencia como activista en América Latina, Giorgia Rothe alerta sobre las falsas ilusiones que les crean muchos gobiernos a las mujeres de que cuentan con espacios de poder, mediante la creación de mesas de género y observatorios de violencia. Pero "los grandes espacios donde realmente se construye el poder, los ministerios de economía, los ministerios de desarrollo, en Venezuela el del petróleo, son espacios que están gobernados por hombres".

También aconseja a las cubanas articularse y construir colectivamente sus propios discursos, exigencias y expectativas, y no guiarse por narrativas que no tengan que ver con sus propias experiencias. “Las mujeres ya no podemos sentarnos a esperar que los gobiernos digan 'sí, vamos a reconocer sus derechos; vengan, siéntense, vamos a hablar'. Es nuestro momento histórico de darnos cuenta de que la fortaleza que nosotras tenemos es salir a la calle, denunciar, poner sobre la mesa cuáles son las violencias que estamos atravesando".

En esta ocasión y a diferencia de otros eventos de ACI, la artista Renatta Algalarrondo realizó el relato visual del encuentro a través de un gráfico que recoge ilustraciones y las ideas más importantes expresadas por las participantes.

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// “Las mujeres ya no podemos sentarnos a esperar que los gobiernos digan 'sí, vamos a reconocer sus derechos; vengan, siéntense, vamos a hablar'" //
Entonces ¿la idea es no sentarse a esperar, sino salir a calle denunciar que están muy mal y quieren que los gobiernos digan 'sí, vamos a reconocer sus derechos; vengan, siéntense, vamos a hablar' ???