Un cubano no identificado fue condenado a nueve meses de privación de libertad por participar en las protestas pacíficas del pasado 11 de julio en la cabecera provincial de Sancti Spíritus. En la provincia se abrieron cinco procesos penales contra 11 personas por participar en "las protestas convocadas para generar un clima de desestabilización en Cuba", informó este viernes el periódico oficialista Invasor.
La condena del hombre por el supuesto delito de "instigación a delinquir" incluye una accesoria de privación de derechos, "que comprende la expedición de pasaporte, y la sujeción a la vigilancia de los órganos y organismos correspondientes, encargados de dar seguimiento a su comportamiento social", puntualizó la citada fuente.
"Este ciudadano, quien contó con representación letrada y no estableció recurso de apelación, incitó públicamente, a través de las redes sociales, a que los espirituanos salieran a la calle, se manifestaran contra el Gobierno y subvirtieran el orden, en medio de un escenario epidemiológico complejo debido a la pandemia de la Covid-19", señaló Invasor.
Según la fiscal María Esmeralda Pérez Pérez, al frente del Departamento de Procesos Penales en la Fiscalía Provincial, "el proceso penal de otro implicado en los acontecimientos, residente en Sancti Spíritus, está pendiente de ser presentado al Tribunal por los supuestos delitos de desacato e instigación a delinquir, entre otros".
La letrada dijo que "esa es la única persona que se encuentra cumpliendo prisión provisional, de las relacionadas con las manifestaciones" en Sancti Spíritus. "En cada caso, la familia conoció la información sobre el lugar donde permanecía detenido su allegado, sujeto a esta medida cautelar".
A nueve cubanos se le impusieron multas de hasta 5.000 pesos por los supuestos delitos de desórdenes públicos y desacato, indistintamente. La fiscal agregó que "como parte del enfrentamiento a los hechos" del 11J, "otro grupo de personas fue advertido por la autoridad correspondiente, debido a su inadecuado comportamiento social".
El Gobierno cubano negó tras las protestas del 11J el uso de la violencia, las desapariciones y torturas de cubanos, pese a los testimonios de varias de las víctimas. La Habana no divulgó la cifra exacta de detenidos, solo que un cubano murió en el barrio habanero La Güinera.
Sin embargo, organizaciones independientes como Cubalex contabilizan 919 detenidos, de los cuales 429 siguen en prisión y 376 fueron excarcelados.
