¿Se puede lograr que los cubanos, que carecen de formación en derechos políticos, los exijan al Estado? A esta y otras preguntas responde Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), que incluye al Observatorio de Derechos Electorales (ODE).
"El Observatorio de Derechos Electorales (ODE) es un capítulo que surge a partir del ejercicio que hicimos durante el periodo de elecciones en Cuba 2017-2018, por la oportunidad que tuvimos de participar en algunas misiones de observación electoral internacional con el acompañamiento de plataformas expertas en el tema", cuenta Madrazo Luna a DIARIO DE CUBA.
La observación es un capitulo que nunca había estado en ningún proceso participativo, no solo desde la sociedad civil, ni siquiera desde el Estado. A partir de que nosotros comenzamos a modificar el tema de la observación ciudadana, particularmente la observación electoral, fue que el Estado se puso en sintonía con este tema.
Durante estos tres años que lleva el presidente Miguel Díaz-Canel en su mandato, ¿cómo han realizado el proceso de observación y a qué conclusiones han llegado?
Nos enfocamos inicialmente en la observación de derechos electorales. Como en Cuba no siempre hay elecciones, la observación está llamada a hacer un ejercicio de control social y observación, donde los ciudadanos son los principales protagonistas. ODE está conformada por una red de voluntarios que participan en diferentes áreas de la sociedad civil y en ese ejercicio de observación seguimos los programas que se vienen implementando.
Recientemente, fue aprobado el plan para el adelanto de las mujeres. Este es un programa que, bajo un Decreto Presidencial, está ejecutando la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). De ese programa se deben desprender una serie de políticas públicas enfocadas en darle seguimiento a las problemáticas de las mujeres en un país donde realmente hay una feminización de la pobreza y una reconfiguración de la desigualdad, donde las mujeres están afectadas.
Cuba es un país donde los ciudadanos no poseen una formación en derechos políticos que les permita exigir los derechos al Estado. ¿Cómo inciden ustedes en la ciudadanía para que pueda exigir esos derechos?
Ahí juega un papel fundamental la educación y sobre todo la capacitación. Dentro del mismo ODE hay un ejercicio de capacitación, donde se forman facilitadores para trabajar en los procesos de observación ciudadana de los diferentes procesos administrativos. No tenemos acceso a los medios, pero le damos utilidad a las redes sociales.
Como es un ejercicio primario donde ni el Estado ni la sociedad civil han tenido un papel vanguardia, buscamos también la oportunidad llegar a otros actores o plataformas de la sociedad civil para que puedan acompañarnos desde la propia autonomía en este ejercicio. Nos apoyamos muchísimo en las propias oportunidades que están escritas en la Constitución.
"Hay otros programas a los que queremos darle seguimiento, como, por ejemplo, un Decreto Presidencial que aún no está en la esfera pública que es el Programa de Gobierno para enfrentar el racismo y la discriminación, donde la participación ciudadana juega un papel fundamental. En los últimos años ha habido un activismo a lo interno de las instituciones y desde la propia, donde han hecho diagnósticos sobre la problemática racial en Cuba".
¿Con que otras plataformas o actores de la sociedad civil ustedes se están articulando para trabajar esta propuesta de observación?
Ahora mismo nos articulamos con la Asociación para la Inclusión (ACI) y la Red Femenina de Cuba, que están enfocadas en el tema de género. Todavía no hay una responsabilidad social de forma global por parte de las plataformas políticas que conforman la ecología de la sociedad civil. Al tema de la observación le han dado importancia cuando en Cuba se ha desarrollado un proceso observación como fue en 2017-2018.
Nosotros estamos intentando articular este trabajo con plataformas serias que realmente tengan un compromiso con la transparencia y la responsabilidad social. Esta observación responde a intereses políticos, no a plataformas ideológicas. Desde la observación también se construye política, pues se hacen propuestas de políticas públicas teniendo en cuenta el estado de opinión de la ciudadanía. La encuesta es algo con lo que nosotros recogemos mucha información.
¿Pueden hacer alguna propuesta para el 2022, cuando finalizaría el primer mandato de Miguel Díaz-Canel, a partir los resultados de esas encuestas?
Atendiendo al Cronograma Legislativo, nuestras propuestas están enfocadas en dar seguimiento a procesos que en estos momentos se están implementando desde la Asamblea Nacional. Ahora mismo está creada una Comisión para el reforzamiento del Código de la Familia, con protagonismo durante este 2021, pues es un proceso que debe ser llevado a referendo.
En estos momentos, para el ciudadano no está disponible el anteproyecto, que creo debe presentarse en julio para que sea sometido a discusión dentro de la propia Asamblea. Ahora mismo, nosotros estaremos realizando una encuesta pública dirigida hacia el Código de la Familia. Cuando esté el Decreto Presidencial del Programa de Gobierno para enfrentar el racismo y la discriminación, vamos a estar trabajando en esa dirección también en el proceso de encuestas.
También estamos enfocados en el Censo Nacional de Población y Vivienda previsto para 2022. En el último se hizo un ejercicio en cuanto al tema del color de piel, donde los resultados expuestos por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) no fueron los más esperados.
Con relación al tema electoral, por la crisis sanitaria hubo un reordenamiento del Cronograma Legislativo, pero no hay información pública de cuándo será el proceso electoral en Cuba. Tampoco tenemos información de cuándo se realizará el proceso de rendición de cuentas.
Con respecto a al debate próximo con respecto al Código de Familia hay diversas plataformas LGBTIQ+ muy involucradas en este tema. ¿Tiene ODE relación con alguna de estas plataformas?
Tenemos comunicación con plataformas o activistas que están haciendo propuestas y esperan que se ponga a disposición de la opinión publica el tema del Código de la Familia.
Este Código hay quien lo ha enfocado solamente en el tema LGBT y el matrimonio igualitario, pero de este tema también se desprenden muchísimas problemáticas. Ahí debe estar contemplado cómo el Estado va a disponer instrumentos de protección social para enfrentar cuestiones críticas como las desigualdades a lo interno de la sociedad cubana.
Cuando uno hace un análisis del Informe Central del Partido Comunista presentado durante el Congreso, te das cuenta que la agenda social es débil. No hay definida una agenda social desde el Estado, que haga propuestas para enfrentar el tema de la desigualdad y la pobreza. Y en esa desigualdad y pobreza, hay grupos muy vulnerables, como el de las mujeres.
