El independiente Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) divulgó el fin de semana, a través de una directa en la página en Facebook del proyecto Di.Verso, el informe Negación, exclusión y discriminación, sobre la situación de derechos humanos de los negros y mestizos cubanos. El viernes 30 de octubre había abordado el informe Discriminación racial en el mercado laboral cubano.
Ambos documentos se basan en investigaciones realizadas por el CIR y otros actores de la sociedad civil cubana en 2016, y fueron presentados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2017. Posteriormente, el CIR los ha dado a conocer ante otros organismos internacionales y —en menor medida, debido la represión de la Seguridad del Estado— dentro de Cuba.
Pero han transcurrido cuatro años desde la elaboración de ambos informes y mucho ha ocurrido en Cuba desde entonces. ¿Tiene sentido a estas alturas realizar directas en Facebook para presentarlos?
En agosto de 2018, la delegación que presentó el informe del Estado cubano ante el Comité para la Eliminación Racial (CERD) afirmó que el gobernante Miguel Díaz-Canel tenía la responsabilidad de atender la problemática de la discriminación racial. Díaz-Canel había recibido esta responsabilidad en marzo de 2016, cuando aún era vicepresidente de Cuba.
Durante el tiempo transcurrido desde 2016, también se aprobaron una nueva Constitución y un cronograma legislativo hasta el año 2023. El 23 de noviembre de 2019, Díaz-Canel anunció en una reunión con el Consejo de Ministros la creación del "Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial".
Según el informe Negación, exclusión y discriminación, las personas negras y mestizas de Cuba, que el CIR une bajo el término afrocubanos, constituían en 2016 el 36% de la población. Sin embargo, eran mayoría en los barrios marginales y desfavorecidos, y en los asentamientos que las autoridades consideran ilegales y de los que desalojan a los moradores. También eran mayoría en las comunidades donde el acceso al agua es deficiente y donde las personas viven hacinadas por la falta de espacio.
Esa situación se mantiene en 2020, por lo que el documento conserva una triste vigencia.
La actual Constitución, elaborada por un grupo de 32 diputados que encabezó Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista, tiene como aspecto positivo el reconocimiento del derecho a la igualdad.
El Artículo 42 establece la igualdad de todas las personas ante la ley y dice que gozan de los mismos derechos sin discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico y raza, entre otras variables.
En la práctica, es a los negros y a los mestizos a quienes la Policía detiene con más frecuencia para pedirles identificación, y los que con más frecuencia son encarcelados por peligrosidad predelictiva. Son los negros y los mestizos cubanos los que tienen menos acceso a los empleos en el sector turístico, como refleja el informe Discriminación racial en el mercado laboral.
Si la situación ha cambiado desde la elaboración de estos informes hasta la fecha, ha sido solo para empeorar.
La activista Marthadela Tamayo considera que en la actual la pandemia de Covid-19 las mujeres negras son las que tienen más presencia en las colas y, por tanto, las más expuestas al acoso Policial y las multas. "En los barrios marginales, donde se realizaron las investigaciones contenidas en estos informes, ha aumentado la violencia doméstica", advierte.
Tamayo también llama la atención sobre el hecho de que la mayoría de los casos de feminicidio en lo que va de año han tenido a mujeres negras o mestizas como víctimas, y que la mayoría de las personas afectadas por los derrumbes en La Habana Vieja son también negras y mestizas.
"Las tres niñas muertas a principios de año por un derrumbe (de un balcón) eran negras. Las niñas abusadas por dos policías en Marianao eran negras", señala.
Pese a que el Estado cubano ha reconocido la persistencia del racismo en Cuba, el cronograma legislativo no incluye ninguna ley para combatirlo ni contra la discriminación racial.
Tanto Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador nacional del CIR, como el rapero Osvaldo Navarro, encargados de presentar los mencionados informes durante dos viernes consecutivos, recuerdan que, a punto de cumplirse un año del anuncio del Programa Nacional contra la Discriminación Racial, nada se sabe de su contenido o su implementación.
En este intervalo, los miembros del CIR han sido asediados y amenazados por la Seguridad del Estado, que en febrero de 2020 les advirtió que ninguna de las actividades previstas durante este año como parte del Foro Racialidad, Genero, Cultura y Comunidad, sería permitida.
Madrazo Luna, ha sido detenido y amenazado varias veces entre 2019 y 2020. En agosto de 2018, mientras la delegación del Gobierno de Cuba comunicaba al CERD que el presidente Díaz-Canel atendía la problemática racial, Madrazo Luna era impedido de viajar a Ginebra para presenciar el informe del Estado cubano ante dicho Comité.
El 7 de marzo de este año, la Seguridad del Estado anunció que no respetaría las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de la activista Nancy Alfaya y del expreso político y periodista Jorge Olivera, también integrantes del CIR.
Marthadela Tamayo recibió la amenaza de que a los miembros del CIR se los iban a "llevar por los pies" si intentaban reunirse el 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Lo ocurrido en este periodo de tiempo parece indicar que el objetivo del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial no es eliminar estos males de Cuba sino eliminar las voces de la sociedad civil que los denuncian.
El pie de foto de esta buena información de DDC me hace pensar: Si fuera una mujer blanca la de la foto ¿diría "Mujer blanca en La Habana"? No creo. En todo caso, "Mujer en La Habana". ¿Por qué hay que especificar "afrocubana" o "negra" si lo estamos viendo? ¿Es que siempre hay que singularizar al negro, al asiático, al diferente al blanco? Uhmmm.