El Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) recordó que "en el contexto cubano queda mucho aún por avanzar en el ejercicio de los derechos" de los afrodescendientes, en un mensaje a propósito del Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora, que se celebra el 25 de julio.
"Esta fecha es una oportunidad para recordarle al Estado cubano su compromiso con la implementación del Programa contra el Racismo y la Discriminación anunciado en noviembre de 2019 y la necesidad de poner en práctica instrumentos de protección social para enfrentar la pobreza y la desigualdad a la que se enfrentan los grupos más vulnerables de la sociedad", indicó el documento de la plataforma antirracista cubana.
El CIR también recordó la "urgencia de modernizar la política social e implementar políticas públicas para enfrentar y penalizar la violencia de género, donde las más sobrerrepresentadas son las mujeres afrodescendientes. Es oportuno una vez más recordar al Estado que el activismo y la participación ciudadana en su diversidad son piezas claves para el desarrollo y éxito de programas e iniciativas antes mencionadas".
La plataforma que reúne diferentes proyectos en defensa de los derechos de los afrodescendientes, mestizos y mujeres cubanos, indicó que en las sociedades latinoamericanas "aún las prácticas discriminatorias como ensamblaje de las marcas coloniales continúan estrangulando el bienestar y la calidad de vida de las mujeres afrodescendientes".
El Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora se celebra desde 1992 y quedó instituida luego del Primer Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Mujeres, con sede en República Dominicana, donde surgió la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
El CIR apuntó además que el Programa de Acción del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, adoptado por Naciones Unidas en 2014 bajo el lema "Reconocimiento, Justicia y Desarrollo", plantea "una serie de medidas que deben ser tomadas en cuenta por los Estados, como la aprobación de disposiciones legislativas amplias contra la discriminación, la promoción de un mayor reconocimiento y respeto de la cultura, la historia y el patrimonio de los afrodescendientes y la implementación de medidas para mejorar el acceso de los afrodescendientes en condiciones de igualdad a la educación, salud, empleo, entre otras".
La organización felicitó a propósito de la fecha a todos los colectivos de mujeres afrodescendientes en Cuba que "vienen amplificando las narrativas" de esos colectivos, "sus historias de vida, trabajando por la dignificación y el empoderamiento de quienes son un elemento clave de nuestra identidad".
Entre otros, hizo un reconocimiento especial a la Red de Mujeres Cubanas Afrodescendientes, el Colectivo La Muñeca Negra, la Red Barrial Afrodescendientes, la Alianza Unidad Racial, la Plataforma Equidad Social-Cuba, la Red Mujeres por la Igualdad, Afroatenas, TxT (Todas por Todas), así como "espacios de la blogosfera que durante años han sido soporte para la cultura de la denuncia, la deconstrucción del racismo y la discriminación, así como los aprendizajes, como NegraCubana Tenía que Ser y Afromodernidades".
En 2017, el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR) presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un informe que recogía 187 violaciones de derechos humanos de cubanos afrodescendientes. Entre otras desventajas para este amplio grupo poblacional, señaló la falta de oportunidades para las personas de raza negra en el sector turístico, considerado la locomotora de la economía de la Isla.
El testimonio de los activistas cubanos fue reforzado por el de la relatora especial sobre Personas Afrodescendientes ante la CIDH, Margaret May Macaulay, quien afirmó conocer de primera mano la discriminación de afrocubanas y afrocubanos en ese sector.
Sin embargo, como informara DIARIO DE CUBA, las mujeres y las personas negras y mestizas son los dos grandes grupos excluidos del cronograma legislativo anunciado por el Gobierno cubano hasta 2028, ya que en ese periodo no se prevé ni una ley sobre violencia de género ni contra la discriminación racial.
El CIR está entre las organizaciones cubanas cuyo activismo ha sido constante y cruelmente hostigado por la policía política, que ha sometido a sus miembros a detenciones, arrestos domiciliarios arbitrarios, multas, regulaciones de viajes y amenazas, entre otros mecanismos de represión.