Luis Robles y Evert Oscar, ¿víctimas de una nueva estrategia de represión?

Desde la Primavera Negra de 2003 en Cuba, que terminó con severas condenas de prisión para un grupo de 75 opositores, no han sido visibles procesos investigativos por delitos tipificados en el Código Penal contra el orden político, económico y social de la nación y que atenten contra la seguridad del Estado.

Después de los sucesos del 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura hay un despertar espontáneo de la sociedad en busca de libertad de expresión. En medio de este clima, el Gobierno ha recurrido a abrir expedientes ejemplarizantes, acusando selectivamente de delitos graves, de actos contra la seguridad del Estado y/o de propaganda enemiga a jóvenes contestarios como Luis Robles y Evert Oscar Matos.

Dentro de las instituciones de Cuba no ocurre nada al azar, consideran abogados familiarizados con el sistema judicial de la Isla. En cuestiones asociadas al "enfrentamiento" al disenso, en la represión a la sociedad civil independiente, no existe el libre albedrío, añaden. 

En estos momentos la imagen internacional de Estado de Derecho que el Gobierno vende se debe sostener, especialmente frente a Estados Unidos bajo la nueva Administración de Joe Biden. Lo mismo ocurre de cara a la diplomacia de la Unión Europea, que revisa los compromisos de La Habana en cuanto al respeto y promoción de los derechos humanos, y también a los integrantes de Consejo de Derechos Humanos de la ONU, órgano del cual el Gobierno cubano es parte.

¿Cuál sería el objetivo de la probable estrategia de represión?

La maquinaria del régimen está intentando acallar las chispas de rebeldía ciudadana y reducir el número de personas, en especial jóvenes, que están sumándose a demandas por el fin de la represión institucional y mediática que se practica contra el ejercicio de derechos individuales a gran escala.

El Gobierno sigue perdiendo control en redes sociales y de alguna manera en las calles, en medio de una ola nacional e internacional de solidaridad, después de la detención del rapero Denis Solis, del asalto al Movimiento San Isidro y del atropello cometido contra el grupo 27N.

Los medios de comunicación oficiales, por otra parte, no han logrado sembrar el miedo, pese a la intensa campaña de criminalización contra miembros de la sociedad civil independiente. Así, el poder corre el riesgo de perder legitimidad.

¿Por qué acusan de delitos graves a Luis Robles y Evert Oscar Matos y no a otros que se enfrentan de manera frontal al régimen? 

Aunque Robles y Matos ya son conocidos internacionalmente por los actos represivos de que son víctimas, ninguno de los dos esboza un liderazgo opositor. Robles simplemente hizo acto de manifestación en un espacio público y Matos ha ido ganando terreno en redes sociales a través de su blog El Caimán Libre, pero ambos son "electrones independientes" de la sociedad cubana. Han reaccionado y respondido a momentos puntuales de injusticia. Las autoridades pueden entonces acusarles con mayor tranquilidad. Construirles un apoyo nacional e internacional de rigor requieren de un tiempo mayor. Sus casos necesitan mayor visibilidad.

La criminalización de conductas políticas disuade a la sociedad de practicarlas, por ello la amenaza de condena de hasta 20 años de prisión en el caso del delito de otros actos contra la seguridad del Estado, y de hasta 15 años de prisión en el caso del delito de propaganda enemiga por solamente expresarse. Millones de cubanos temen que se les llame y etiquete como "contrarrevolucionarios" o "traidores a la Patria", situación de la que el régimen sabe aprovecharse mediante la manipulación de la verdad.

¿Qué semejanzas generales se observan entre los casos de Robles y Matos?

En primer lugar, la represión del ejercicio de derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de la ONU. También, la violación de garantías procesales ante la inexistencia plena de pruebas y la calificación de delitos que no guardan relación alguna entre conducta y culpabilidad, siendo evidente la falsedad de la acusación.

Otros puntos de coincidencia entre los casos de ambos jóvenes son: la invalidez o anulación de la Constitución, en especial derechos asociados a la libertad y a los derechos políticos, civiles y de propiedad de las personas, y la impunidad reinante de la Seguridad del Estado.

¿Qué diferencia puntual se observa entre ambos casos?

Luis Robles, detenido el 4 de diciembre de 2020 por protestar con un cartel en el boulevard de San Rafael de La Habana, se encuentra en prisión provisional. Evert Oscar, en libertad bajo fianza, fue apresado el 16 de enero después de una directa que hiciera desde su cuenta personal de Facebook. En este video se opuso a las tiendas en dólares y manifestó su voluntad de poner su blog al servicio de la sociedad civil independiente de Cuba.

La práctica en Cuba es acordar prisión provisional en toda acusación por delito contra la seguridad del Estado. El trato diferenciado entre ambos casos resulta un enigma. Sin embargo, los abogados consultados para este análisis lo consideran una reafirmación de la tesis de una estrategia coordinada de disuasión social.