El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) seleccionó a Cuba como uno de los diez países donde más se censuró y reprimió a los profesionales de la comunicación durante 2020.
La investigadora del CPJ, María Cristina Núñez, declaró a Radio Televisión Martí que la Isla lleva años entre los diez países que más hostigan a la prensa, por lo que indicó que "sigue siendo una enrome preocupación" para la organización.
El CPJ mencionó el acoso a los reporteros y sus familiares, las detenciones arbitrarias y domiciliarias, las multas (principalmente amparadas en el Decreto-Ley 370) y la prisión como los mayores riesgos de hacer periodismo fuera de las instituciones del Gobierno cubano.
La organización también se refirió a las violaciones sufridas por el periodista y escritor Roberto de Jesús Quiñones, quien cumplió un año de prisión, e incluyó en su resumen de año el hostigamiento de la Seguridad del Estado a ciberactivistas y youtubers.
Otro de los métodos que ha utilizado con frecuencia el régimen cubano contra los periodistas independientes ha sido la llamada "regulación", que consiste en la prohibición de viajar fuera del país de forma indefinida, indica el informe.
En los últimos tiempos se sumaron los cortes a las líneas telefónicas y al servicio de internet como otras de las maniobras de la Seguridad del Estado para impedir a los reporteros y activistas realizar sus labores.
"Hemos visto empeorar la situación de los periodistas y las autoridades cubanas no han enviado ninguna señal positiva de cambio", indicó la investigadora al medio estadounidense.
Durante los últimos meses del año se incrementó notablemente la represión en Cuba, por lo que organizaciones como Human Rights Watch, y Reporteros Sin Fronteras y Amnistía Internacional han emitido numerosos informes condenando la situación de los derechos humanos en la Isla.
En octubre, la Sociedad interamericana de Prensa (SIP) durante la clausura de la 76ª Asamblea General de la organización, recordó que la represión policial se hizo sentir con mayor fuerza en las protestas civiles de junio, julio y octubre, pero posteriormente aumentó aún más, a raíz de los sucesos relacionados con el Movimiento San Isidro.
También la organización no gubernamental Artículo 19 declaró que, en Cuba, por demandar reconocimiento a sus derechos, los artistas, activistas y periodistas sufren constante riesgo.
