La detención arbitraria de 14 cubanos en la sede del Movimiento San Isidro, en La Habana, fue denunciada en las redes sociales por organismos internacionales que pidieron al Gobierno de Cuba respetar los derechos humanos. Los activistas fueron liberados unas dos horas después del incidente.
"El régimen cubano detuvo a los manifestantes pacíficos del Movimiento San Isidro, que estaban realizando una huelga de hambre. Está claro que la represión del régimen no tiene límites. Tres de los ellos siguen detenidos. Se desconoce su paradero. Exigimos su liberación inmediata", escribió en Twitter José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW).
Vivanco agregó que "la maquinaria de represión y censura establecida por Fidel y Raúl Castro en Cuba continúa completamente vigente".
Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, hizo "un llamado urgente a las Embajadas en Cuba y los Gobiernos de la región y Europa a interceder por la vida e integridad de las y los activistas del Movimiento San Isidro, quienes han sido detenidos arbitrariamente y de forma violenta por agentes de la seguridad de Miguel Díaz-Canel".
La policía política desalojó este jueves a los cubanos que protestaban de manera pacífica en La Habana por la libertad del rapero Denis Solís. El Gobierno justificó el accionar por una supuesta violación de los protocolos sanitarios establecidos por el Covid-19 y acusó al periodista Carlos Manuel Álvarez del delito de "propagación de epidemia".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Países Bajos expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba y solicitó a las autoridades cubanas respetar la Declaración Universal de DDHH, la libertad de expresión y acabar con los arrestos y detenciones arbitrarias, comunicó Bahia Tahzib-Lie, embajadora de DDHH de ese país europeo.
El canciller de la República Checa, Tomáš Petříček, dijo que está "profundamente preocupado por la reciente ola de represiones contra el Movimiento San Isidro en Cuba. Insto a las autoridades cubanas a respetar plenamente los derechos humanos de todos sus ciudadanos".
Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió con indignación los testimonios de la detención en La Habana. "Temo por la vida e integridad de los integrantes del Movimiento San Isidro. Mi enfático rechazo por el continuo atropello a las libertades civiles en Cuba", afirmó.
Vaca señaló que "se suma el bloqueo a redes sociales (Facebook e Instagram) en Cuba".
La Relatoría Especial para la Libertad Expresión del CIDH pidió al Gobierno cubano "informar sobre la condición actual y el estado de salud de las personas detenidas teniendo en cuenta que era de conocimiento público, y en especial de las autoridades, que estaban en huelga de hambre". El organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó su preocupación.
La organización británica Artículo 19 solicitó "respetar la integridad física y psicológica y la seguridad jurídica de todas las personas detenidas y dejarlas en libertad".
La dirección de comunicación de la Universidad Iberoamericana, de México, también solicitó el respeto a su alumna Anamely Ramos y todos los activistas.
El Gobierno de Cuba liberó a los manifestantes pacíficos del Movimiento San Isidro unas dos horas después de la detención disfrazada de protocolo sanitario y con acto de repudio incluido.
La organización Cuban Prisoners Defenders calificó los hechos de este jueves en La Habana como un "burdo circo del fascismo encubierto: 30 agentes rompen en el Movimiento San Isidro ataviados con disfraces que arrojaron tras entrar, cortan comunicaciones, detienen, golpes, muchos a sus casas sin protocolo médico, y a (Luis Manuel Otero Alcántara lo mantienen) detenido de casa en casa para evitar vuelva a su sede".
