El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) presentó este miércoles el tercer informe sobre el estado de los derechos sociales en la Isla. Los cubanos tienen cada vez expectativas más bajas en el país en cuanto a la alimentación, el acceso a los medicamentos, la electricidad e incluso al agua, que es necesaria en estos momentos por la pandemia del coronavirus, y el nivel de vida decayó en los primeros seis meses de 2020.
El 21% de las familias cubanas vive con menos de 20 dólares al mes, casi el doble de lo registrado en enero (11%). El 24% vive con entre 20-40 dólares mensuales, y el 19% con entre 41 y 100. Considerando una media de 3 personas por hogar, el 64% de los cubanos viven con menos de 1.11 USD por día, apunta un comunicado de prensa del OCDH.
"Es un informe para darle voz a los cubanos y el Gobierno debería empezar un proceso de reformas políticas, económicas y sociales para que haya un estado de bienestar", dijo Yaxys Cires, director de estrategia del OCDH, en la presentación transmitida en el medio independiente CiberCuba.
Cires afirmó que el Gobierno solo se limita a administrar la represión y en la Asamblea Nacional del Poder Popular no hablan de las preocupaciones de los cubanos sino de cómo perpetuarse en el poder.
La encuesta, hecha entre el 17 de julio al 10 de agosto del 2020 a 1.249 personas en Cuba, arroja que la mayoría de esas personas esperan un empeoramiento en los próximos meses en tres indicadores básicos: los ingresos, los medicamento y la alimentación, ocho de cada diez cubanos sobreviven con lo justo, el 67% de la población encuestada califica la alimentación diaria como deficiente y a seis de cada diez familias la libreta de abastecimiento les cubre solo de cinco a diez días al mes.
"El sistema comunista le ha fallado al pueblo cubano. El Gobierno de Estados Unidos está al lado del pueblo cubano y seguirá. Soy orgullosamente hijo de una cubana que huyó de Castro. A los cubanos en la isla: los vemos, los escuchamos, esperamos con optimismo una Cuba donde los ciudadanos sean libres. Cuando ese día llegue, EEUU estará para construir una Cuba próspera", afirmó John Barsa, administrador asistente de la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
El director ejecutivo del OCDH, Alejandro González Raga, señaló que la pandemia de coronavirus afectó a todos los países, pero "en el caso cubano, el aumento exponencial de la pobreza se debe a una fallida política económica y a la ausencia de reformas estructurales". Así mismo, la venta en divisas extranjeras implicó "una significativa devaluación de la moneda nacional, en la que cobran los asalariados y jubilados".
Al respecto, la doctora en Ciencia Política y profesora del campus de Madrid de la Universidad de Saint Louis, Laura Tedesco, señaló que esas tiendas profundizan las desigualdades entre los cubanos que reciben remesas y los que no. "Las tiendas en MLC (monedas libremente convertibles) están abarrotadas de productos, mientras el resto sigue desabastecida y con colas. Esas tiendas pertenecen a GAESA, el conglomerado militar que controla la economía de Cuba".
Para la especialista en Cuba se forma una clase que tiene que ver con la jerarquía militar que es dueña de la economía, de los que no se sabe mucho ni el balance de poder entre ellos y el partido único, el PCC. En cuanto a la posibilidad de cambios en la Isla señaló que no hay una alternativa política que aglutine el descontento y pueda acceder a la población más allá de Internet.
"El problema más grande es que la gente está abocada en el día a día y los opositores no tienen acceso al pueblo. Hay generaciones para las que es muy difícil aceptar el fracaso de la revolución porque es el fracaso de su vida, gente normales y corrientes que se encuentran con un problema generacional con sus hijos. No pueden reconocer que su vida es un fracaso. Es muy difícil entender la lógica política del pueblo cubano, pero tiene que haber un movimiento que lo impulse", apuntó.
Katya Rimkunas, subdirectora para América Latina y el Caribe del Instituto Republicano Internacional, pidió al Gobierno de Cuba oír a sus ciudadanos que están cansado de la situación de escasez en el país, están alzando la voz y van perdiendo el miedo.