La Policía de Cienfuegos desarticuló un almacén ilegal de alimentos y otros productos, y multó a los responsables con 2.000 pesos, informa el diario oficial Granma.
De esa publicación es posible deducir que sale más caro criticar al Gobierno cubano en las redes sociales que acaparar alimentos para revender, pues periodistas independientes y otros ciudadanos que han expresado sus opiniones en Facebook y Twitter han recibido multas de hasta 3.000 pesos. Además, han sido interrogados y amenazados con la cárcel por la Seguridad del Estado.
El diario del Partido Comunista indicó que el almacén ilegal de Cienfuegos pertenecía "a un ciudadano multado en varias oportunidades por vender de manera ilegal y a precios no establecidos este tipo de alimentos".
El capitán de la Policía Hirán Varela Ferrón dijo que esta vez le fueron ocupadas más de 70 libras de tomate, 60 coles, 100 frutabombas, 20 libras de frijoles, 50 de arroz e igual cantidad de cebolla, 90 de boniato, 30 de ají cachucha, 25 de guayaba y más de 90 de pepino. Asimismo, 14 pomos de jugo de limón, un porrón de cinco litros de ron, más de 50 cajas plásticas, 100 jabas de nylon, dos cuchillos y dos pesas, una de ellas de las que destina el Ministerio de Salud Pública para pesar a los bebés.
La Policía advirtió al "autor de la actividad ilícita y su ayudante" que, de reincidir nuevamente, serán acusados del delito de actividad económica ilícita, según Granma.
A los periodistas y activistas multados con hasta 3.000 pesos, el Gobierno les aplica el Decreto-Ley 370, una nueva herramienta para la censura y contra la libertad de expresión.
