Cuba vuelva a caer en la llamada "zona negra" en la tradicional Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 publicada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el lugar 171. En el cierre de la lista, junto con la Isla, aparecen Corea del Norte, que sustituye a Turkmenistán, China, Eritrea, Guinea Ecuatorial o Egipto.
Cuba baja dos puestos más en relación al año anterior. RSF subraya que "se estanca en las profundidades de la clasificación y sigue siendo el país peor clasificado de América Latina en cuestión de libertad de prensa".
"El régimen cubano, ahora dirigido por Miguel Díaz-Canel, sigue monopolizando casi toda la información y la Constitución aún prohíbe que exista prensa privada en el país. Además, en 2019 aumentaron los casos de detención y encarcelamiento de periodistas molestos para el gobierno", sostiene.
La región muestra un deterioro generalizado de la situación de la libertad de prensa, con dos notables excepciones: Costa-Rica, que asciende tres posiciones y ahora se sitúa en el séptimo lugar, y Uruguay, que conserva el decimonoveno.
"La represión y la estigmatización de la prensa, nutridas por la desinformación y los ataques online, han adquirido nuevas dimensiones, sobre todo en los países que se enfrentan a grandes conflictos sociales", señala el informe de RSF.
La organización alerta también que la pandemia de coronavirus agrava la crisis de la libertad de prensa y cita "gobiernos autoritarios que han desplegado dispositivos de censura masivos".
"La pandemia del Covid-19 resalta y amplifica las múltiples crisis que amenazan al derecho a una información libre, independiente, plural y fidedigna", deplora la ONG.
RSF acusó a China e Irán, epicentros de la pandemia, de haber establecido "dispositivos de censura masivos" durante la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, con "efectos negativos" en todo el mundo.
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en Cuba, varios periodistas independientes han sido citados para ser interrogados por la policía política, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas evitar salir a la calle para evitar el contagio.
En apenas tres semanas, los periodistas independientes Yoe Suárez, Waldo Fernández Cuenca y Jorge Enrique Rodríguez, de DIARIO DE CUBA, Camila Acosta y Julio Antonio Aleaga, de Cubanet; Mónica Baró, de El Estornudo, entre otros, recibieron citaciones donde se les ha amenazado con sufrir represalias por hacer su labor. Algunos como Baró salieron de sus interrogatorios con multas de 3.000 pesos y acusados bajo los supuestos del Decreto-Ley 370.
Ah, Cuba al menos está en la zona negra. Yo pensé que no clasificaba en ninguna.