El árbitro cubano de béisbol Reynol Alfonso tomó la decisión de retirarse por los bajos salarios que se pagan en la Serie Nacional, motivo también de solicitudes de baja de peloteros.
Este antiguo prospecto del deporte nacional de Cuba, retirado a los 21 años por una lesión, dijo al medio estatal Tribuna de La Habana que, como segundo árbitro, por cada partido ganaba 80 pesos cubanos (menos de un dólar, según la tasa de cambio oficial de 1 dólar/120 pesos).
El tercer árbitro en un partido de béisbol en Cuba gana 70 pesos, y el cuarto, 80. Los jefes de grupo ganan 100, explicó Alfonso, cuya labor en la recién finalizada edición 62 de la Serie Nacional de Béisbol le valió una felicitación del presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Osvaldo Vento.
En los desafíos de la postemporada, el sueldo de los árbitros, lejos de incrementar, disminuyó, como demuestra el caso de Reynol Alfonso.
"Imagínate que en el playoff de Industriales y Santiago de Cuba me pagaron 50 pesos por trabajar en el home-plate y nadie se preocupa por arreglar esto", dijo.
El exatleta recordó que con esa suma es casi imposible comprar lo necesario en Cuba, hundida en una crisis económica. También cuestionó que a los estadios acuden entre 40.000 y 50.000 aficionados, que pagan para ver los partidos, y los árbitros solo reciban 50 pesos.
Según Reynol Alfonso, su salario mensual en este último campeonato doméstico de béisbol, en el que recibió felicitaciones, fue de 1.600 pesos. Esta cifra es incluso inferior a los 2.100 pesos que constituyen el salario mínimo en Cuba.
El árbitro también se quejó de que no recibió maletín, mochila, mono deportivo ni zapatos para trabajar.
Reynol Alfonso había anunciado su decisión de retirarse el sábado, en una publicación en Facebook. Aunque lamentó abandonar la labor que ama, consideró que no valía la pena coger sol por gusto ni trabajar sin ser estimulado.
"No soy esclavo de nadie", sentenció en Facebook, tras agradecer al supervisor de árbitros en la estatal Federación Cubana de Béisbol, César Valdés, por darle la oportunidad de trabajar, tras una sanción que calificó de injusta y que lo mantuvo alejado del arbitraje por seis años.
Aunque Reynol Alfonso contrastó la falta de atención a los árbitros por parte de las autoridades deportivas con el hecho de que los peloteros reciben módulos de vestuario y bolsas de comida, los atletas también se quejaron de los bajos salarios y la mala alimentación durante el torneo nacional de béisbol.
Estas insatisfacciones marcaron el campeonato, junto a las dificultades con los implementos, y provocaron solicitudes de baja de atletas.
En mayo, los peloteros Alexander Valiente y Magdiel Gómez Siscal, causaron baja. Antes del inicio de la competencia, el pelotero más valioso de la I Liga Élite del Béisbol Cubano, Rafael Viñales, anunció que no jugaría la serie.
El motivo principal que alegó para no incorporarse a su equipo, Las Tunas, en el torneo, fue la situación económica. Consideró que debía dedicarse a otra actividad para mantener a su familia.
Viñales finalmente se unió a Las Tunas durante los playoffs, pero otros peloteros que pidieron la baja antes o durante la serie no regresaron.
Hizo muy bien!!!
Lo que no te das cuenta es que todos los que viven en esa isla diabólica hasta sus dirigentes por muchos prebendas son esclavos, y respiran el mismo aire de azufre aunque no quieren aceptarlo y están todos contaminados de tanta maldad.