La crisis económica que envuelve a Cuba le propina un nocaut al deporte. El campeonato nacional de béisbol sub-23 acaba de sumarse a una lista de varias competencias suspendidas este año, según un anuncio en redes sociales del periodista oficialista Pavel Otero.
"Este año no se efectuará la Serie Nacional Sub-23 de béisbol, debido a la difícil situación económica que enfrenta el país", informó Otero en Facebook.
"Por esta misma causa no se pudo desarrollar en este 2023 el Campeonato Nacional 9-10 años; la etapa final del Béisbol 5; la Copa Nacional de Béisbol femenino, y no se pudo terminar el Campeonato Nacional sub-18", añadió el periodista.
Ya en abril, fue necesario suspender partidos de los campeonatos nacionales para menores de 15 años y juvenil, por falta de combustible para la transportación de los atletas, reportó entonces el periodista de DIARIO DE CUBA Enrique del Pozo.
La Serie Nacional de Béisbol, que se mantiene como el principal espectáculo deportivo en el país, no escapó totalmente ileso de la crisis, aunque al menos se jugó hasta el final.
A las dificultades energéticas que obligan hace años a celebrar los partidos en el horario diurno, se sumaron la pésima alimentación que recibían los peloteros. En muchas ocasiones, lo suministrado a los atletas constituyó una "franca violación a lo estipulado en el reglamento de la competencia, que obliga a la Cadena Islazul a proporcionar una alimentación acorde con los valores nutricionales que necesita un atleta de alto rendimiento", señaló Del Pozo.
Como ejemplo, se refirió a la merienda consistente en casabe y jugo de guayaba que les dieron en Granma a los peloteros de Mayabeque, que había trascendido en las redes sociales.
La insatisfacción con las condiciones y el salario provocó solicitudes de baja por parte de peloteros antes y durante el recién finalizado torneo, que la afición y varios especialistas catalogan como el peor desde que comenzaron las series nacionales de Cuba.
Las competencias suspendidas en Cuba, entre las que ahora se incluye el Campeonato Nacional sub-23, pueden convertirse en combustible para el éxodo de peloteros que ya ocurre en el aún llamado deporte nacional de la Isla.
Cada vez son más los peloteros que no ven futuro en Cuba y emigran con el objetivo de firmar contratos con organizaciones de Grandes Ligas. Resulta notable que salen del país en edades muy tempranas, por debajo incluso de los 14 años.
No solo los torneos de béisbol se ven afectados por la crisis que atraviesa el país, de acuerdo a la publicación de Otero.
" Hay varios deportes que no pueden completar sus competencias previstas en el año por dificultades logísticas y de presupuestos", escribió el periodista, aunque no precisó en qué disciplinas no se han podido concluir los eventos.