Los ganadores de las medallas de oro, plata y bronce en el evento del triple salto de la parada de París de la Liga del Diamante tienen dos cosas en común: son cubanos, pero se desligaron de las instituciones deportivas subordinadas al Gobierno de Cuba y ahora compiten por clubes de otros países. Se trata de Jordan Díaz, Andy Díaz y Pedro Pablo Pichardo, quienes ocuparon el podio del torneo en ese orden.
Según una publicación de la página de Twitter de World Athletics, Jordan Díaz, quien obtuvo la nacionalidad española en febrero y compite por el FC Barcelona, se impuso en la competencia con un salto de 17,66 metros. Si bien este registro está lejos de los 17,77 metros con que destrozó, una semana antes, el récord nacional de España y pasó a liderar la actual temporada a nivel mundial, bastó para aventajar por un centímetro a su compatriota Andy Díaz, quien ostenta el segundo mejor salto del año (17,64) y compite por el club italiano Libertas Livorno.
El tercer puesto lo ocupó Pedro Pablo Pichardo, con 17,49 metros, lo que supera en un centímetro su mejor marca del año. El cubano de 29 años se proclamó campeón olímpico en los Juegos de Tokio 2020, representando a Portugal, país del que obtuvo la nacionalidad en 2017 y por el que fue autorizado a competir a partir de 2019.
Los tres triplistas nacidos en Cuba lograron imponerse en una competencia a la que acudieron también el figuras dominantes en esta disciplina como el estadounidense Christian Taylor o el bukinés Hugues Fabrice Zango.
Pichardo estará presente en el Campeonato Mundial de Atletismo que tendrá lugar en Eugene, Estados Unidos en julio próximo, donde enfrentará a otro compatriota, Lázaro Martínez, quien le aventajó en el Mundial de Atletismo de pista cubierta de Belgarado, Serbia..
A ese evento no asistirán ninguno de los dos Díaz, que aún no pueden representar a otra nación.
Jordan Díaz abandonó una delegación cubana en España antes de los Juegos de Tokio y, aunque ya es ciudadano de ese país, debe esperar dos años para representarlo en eventos internacionales. La Real Federación Española de Atletismo trabaja para conseguir que pueda llegar a tiempo para disputar los Juegos Olímpicos de París en 2024, en los que sería un firme candidato al oro.
De hecho, con los 17,76 que registró el 18 de junio superó los 17,71 con que Pichardo ganó en Tokio.
Andy Díaz, quien se lesionó en las olimpiadas, se fue de Cuba poco después y actualmente compite en Italia, aunque hasta el momento no tiene la nacionalidad.
El salidero de atletas en el movimiento deportivo cubano parece indetenible y, aunque es más evidente en el béisbol, golpea a casi todas las disciplinas, entre ellas el atletismo. Son varias las figuras que por una vía u otra se han desligado de las autoridades deportivas de Cuba.
La más reciente pérdida ha sido la del saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, subcampeón olímpico en Tokio 2020, quien en días recientes solicitó su separación del equipo nacional "por problemas personales", según dio a conocer la comisionada nacional Yipsi Moreno. Otra promesa de esta disciplina en Cuba, Lester Lescay, abandonó el equipo en Europa, en marzo pasado.