Dos organizaciones no gubernamentales (ONG) de derechos humanos piden al Comité Olímpico Internacional (COI) no invitar a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio a los dictadores de 15 países, entre ellos Miguel Díaz-Canel de Cuba y Nicolás Maduro de Venezuela.
La campaña Empty Box (caja vacía, en español) está impulsada por la Human Rights Foundation (HRF) y la Lantos Foundation for Human Rights & Justice (Fundación Lantos). La iniciativa incluye una carta enviada a Thomas Bach, presidente del COI, para que "la organización adopte una posición de principios contra el autoritarismo y no invite a 15 de los dictadores más brutales del mundo a la inauguración de los Juegos".
Según un comunicado de prensa, las ONG piden al COI dejar vacíos los lugares de los dictadores en los palcos o la sala virtual designada. El gesto sería "una señal de que los dictadores no pertenecen a las ceremonias de apertura del principal evento deportivo del mundo".
"Estos gobernantes autoritarios no encarnan el espíritu de la Carta Olímpica, que incluye promover 'la preservación de la dignidad humana'. Los gobernantes autoritarios han utilizado con frecuencia el escenario olímpico y la fama y la habilidad de sus atletas para legitimar y promover sus regímenes. Al retirar a estos dictadores de la ceremonia de apertura el 23 de julio de 2021, el COI les negaría el centro de atención y la capacidad de presentarse ante una audiencia mundial", agregó el comunicado.
La iniciativa incluye un sitio web y una petición en Change.org para apoyar la carta enviada al COI. "La campaña 'Empty box' tiene como objetivo castigar a los dictadores que se aprovechan de sus atletas en los Juegos Olímpicos para encubrir los abusos de sus regímenes a nivel internacional”, dijo el presidente de HRF, Garry Kasparov.
"Los dictadores y déspotas que ignoran las normas democráticas y los derechos humanos no merecen una plataforma de igualdad en los Juegos Olímpicos con los líderes elegidos democráticamente. Con los 'Juegos del Genocidio' acercándose el próximo año en Beijing, el COI debe proteger más los valores que defiende públicamente", afirmó Kasparov.
Además de los dictadores de Cuba y Venezuela, las ONG incluyeron a los de Azerbaiyán, Birmania, Camerún, China, Egipto, Etiopía, Eritrea, Irán, Rusia, Ruanda, Arabia Saudita, Turquía y Vietnam por "indicadores preocupantes" como "la falta de derechos políticos y libertad de prensa".
La presidenta de la Fundación Lantos, Dra. Katrina Lantos Swett, insistió en que es momento de poner fin a la "vergonzosa tradición" de invitar a los dictadores a los Juegos Olímpicos. "Una 'caja vacía' sólo daña a los dictadores y sus tiernos egos; no afecta negativamente a los atletas, entrenadores y espectadores globales que ven los Juegos Olímpicos como una celebración del poder del deporte para unir al mundo", afirmó.
La carta enviada a Thomas Bach, presidente del COI, menciona "la política de genocidio contra el pueblo uigur" del Partido Comunista de China y "los crímenes atroces contra la humanidad cometidos por el régimen de Corea del Norte contra sus ciudadanos".
Así mismo, "la brutalidad del trato de Arabia Saudita a los disidentes, como cuando sus funcionarios asesinaron brutalmente al periodista saudí Jamal Khashoggi, o la continua represión de la dictadura rusa contra la oposición a través de detenciones e incluso envenenamientos", agregó en referencia al opositor ruso Alexei Navalny.
Muy buena la idea, pero el COI es como la ONU. El power y el billete es lo que la mueve.
Tremenda casa de campaña negra le han puesto al Maburro por traje.