Toda la pólvora de mis actos es tuya.
La viveza de llamar arte a la perla
y porquería a la porquería
es una patente tuya.
El asco hacia las diversas especies
de dirigente isleño
es una insubordinación tuya.
El don de ver la payasada y contradecirla es tuyo.
Mi baja tolerancia al contacto
excesivo también es tuya.
(Aunque hoy pagaría por abrazarte.)
A veces debo separar el corazón
de los lugares
donde los rasgos
que tengo de papá me meten.
Y mi forma de sacarlo es tuya.
No fuiste perfecta, madre,
pero eras precisa y cojonuda.
Atributos indispensables
para una chica de tu época.
La murumaca dulce,
la estocada verbal en defensa propia
son cualidades intelectuales tuyas
que repito sin éxito.
Algunas zonas clave de mi cuerpo
son calco actualizado de las tuyas.
Mi forma de renunciar y largarme
de los colectivos es tuya.
Como tuyas son mis frases
coloquiales,
quedarme en casa, sentada,
frente a la palabra desfile.
También son tuyos mi (escaso)
sentido práctico,
cualquier tragaluz, la sátira,
la lágrima que cae sola del ojo,
el tic nervioso en el párpado,
el hecho de venir de una provincia
considerada la peste.
Ignoro cómo amabas en las noches
y mil cosas que nunca te vi hacer,
porque serían muy íntimas
y escapé hace tiempo,
y enfermaste joven.
Las cosas en las que no tengo
tu guía o referente
las hago como las hubieras hecho.
Qué desgracia mi partida,
que desgracia tu enfermedad
y ahora tu muerte, madre.
Qué tres insoportables desgracias
plantando esta lejanía,
sin pausa, entre nosotras.
Para consolarme
veo telenovelas.
Allí, cuando una madre perece,
colocan a la misma actriz,
rejuvenecida, en el rol de la hija.
También muero de ganas
de llegar a vieja.
Mi cara en la vejez será la tuya.
Gleyvis Coro Montanet nació en La Tirita, Pinar del Río, en 1974. Ha publicados los poemarios Aguardando al guardabosque (Ediciones Loynaz, Pinar del Río, 2006) y Jaulas (Letras Cubanas, La Habana, 2010), Lejos de casa. Memoria lírica del problema cubano (Cristal de Agua, Madrid, 2018) y Mujer, aparta de mí ese smartphone. Poesía con emojis (Editorial Gata Encerrada, Madrid, 2020). Este poema pertenece al libro inédito Se habla cubañol.