Tierra a la vista Rodrigo de Triana y olé: Juan de la
Cosa, Cartógrafo, ahora
existimos, dejaron de
existir los guanajatabeyes,
y fue la Isla, forma y
manjuarí, por supuesto
caimán y el desgobierno,
eran ellos, ustedes todos,
nosotros nunca.
Llegó
con
otra
nación
a
cuestas
en
el
bolsillo
izquierdo
un
saco
de
carbón
en
el
bolsillo
trasero
izquierdo
un
saco
de
papas,
mercó,
trasnochara
trabajando,
guardó,
se
retuvo,
poco
tuvo,
intercambiaba,
vendía,
se
cobraba
con
letras
de
cambio,
canjeaba
cuando
era
necesario,
y
que
si
el
capital
y
los
pueblos
allende
el
Orinoco,
una
sola
nación,
una
lengua:
llevaba
a
cuestas
una
nueva
nación,
y
aquellas
playas,
el
café
de
tres
quilos,
una
novia
en
Bayamo,
hora
de
sentar
cabeza,
quince
minutos
de
calistenia
diarios,
los
viernes
comer
en
Las
Maravillas
adonde
Rogelio
filete
encebollado
con
papas
a
la
juliana,
la
maleta
deshecha
luego
rehecha
que
sí
que
no
que
llueva
a
chaparrón
y
de
nuevo
Rodrigo,
y
olé
el
Cartógrafo,
las
fumas
las
vitolas
a
salto
de
mata
y
bien
pensado
todo
aquello
pudo
haber
sido
dirimido
entre
Maimónides
mi
padre
y
Julio
Lobo
de
expulsión
en
expulsión
a
la
Expulsión.
José Kozer nació en La Habana, en 1940. Autor de una extensa obra poética, recibió en 2013 el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Para celebrar sus 80 años, Ediciones Rialta publicó un volumen de sus ensayos, Cartas de Hallandale (Querétaro, 2020), la edición bilingüe de su poemario Carece de causa (traducción al inglés de Peter Boyle, Querétaro, 2020) y una entrevista de Gerardo Fernández Fe: José Kozer. tajante y definitivo (Querétaro, 2020). Este poema pertenece a un libro inédito.