cuando pienso en mi padre
de polo y bombacho con su palo
me doy cuenta de que él, nunca dudó sobre su arte.
su guerra y necedad eran las guerras
contra un sordo y persistente destartalo.
un yo que pretendía posiciones
como aquellos personajes que en los cuadros de “El Viejo”
no lograron obtener de la que hiede
una concesión
un aplazamiento.
mi padre, arrepentido
frente a Dios, no mira como a putas las banderas
que en la rufa lo cegaron
un putter devenido buen pastor
ya no se contenta
con meterla.
Oscar Cruz nació en Santiago de Cuba, en 1979. Sus últimos libros de poemas publicados son Las posesiones (Letras Cubanas, La Habana, 2010), Balada del buen muñeco (SurEditores, Madrid, 2012) y La Maestranza (Unión, La Habana, 2013). Ha traducido a Georges Bataille: El pequeño (Editorial Santiago, Santiago de Cuba, 2010). Coedita la revista literaria La Noria.