y cualquiera habría nacido
en una granciudad
con carteles proletarios por doquier
ampliaciones de los héroes por doquier
y palabras VENCEREMOS por doquier
de manera que uno cree vivir en la posguerra
escuchando a sutanejos–perencejas
repetir con devoción que para ellos
es un privilegio
estar aquí
en una granciudad
con la plaza de gobierno como aquel
pueblo de indias
que haría
las delicias del señor Le Corbusier.
tumbado como un fauno veo
a los tipejos como tallos
buenos caballos para ser mujeres y
buenas mujeres para ser caballos.
¿hay lugar allí para el poeta?
¿para el hombre que yace en lo difícil
ante los ojos del bisonte que lo mide y
aborrece y acorrala?
el bisonte desde siempre ha estado ahí
y sientes que al chocar con él
ya no das ni pides tregua.
has negado el hueco
donde los Cuna, aplacan su miseria con alcohol
y dan pena y puñaladas por alcohol
y mañana ya no habrá poesía
pero habrá el alcohol.
camino sus pasajes
y me pierdo.
converso con los míos
y me pierdo.
y sangre de mi sangre
yo me pierdo.
sin embargo
qué igual he sido y seré
a toda esa gente
qué procesión
qué sentimiento me da
cuando de ti yo me acuerdo
andando a la par
de toda esta gente.
pueblo Cuna
"¿esto tiene remedio?"
qué sé yo.
Oscar Cruz nació en Santiago de Cuba, en 1979. Sus últimos libros de poemas publicados son Las posesiones (Letras Cubanas, La Habana, 2010), Balada del buen muñeco (SurEditores, Madrid, 2012) y La Maestranza (Unión, La Habana, 2013). Ha traducido a Georges Bataille: El pequeño (Editorial Santiago, Santiago de Cuba, 2010). Coedita la revista literaria La Noria.