Ninguna palabra por los alrededores
oxidados del mar.
Ninguna protección:
"sálvese quien pueda"
de los gorritos negros que vigilan,
a la masa fumando entre dos dedos
—índice y pulgar— un apuro de existencia,
una colilla más.
El cielo pretende tapar todo esto
con una luz amarilla,
avasalladora,
enferma.
Pero no lo logra.
Una mujer las recoge con paciencia:
"qué vergüenza" —dice—,
y pasa el recogedor sobre mis pies.
Desde la ventana que da exactamente,
frente al antiguo edificio de Cultura Municipal,
las colillas formando un mapa.
La desolación de un lugar que logra
(con lumbre pequeña)
sin tamaño ni posibilidad,
la asfixia.
Abrumadoras las colillas justifican armarlo,
y nos paralizan:
nada de prosperidad.
Solo humo formando nubes prietas
de encendedores portátiles
entre rojas tazas de café sin asas,
donde posar labios sin dientes
de boca en boca,
prometiéndonoslo algo:
la propaganda de un mito que no cabe
en el recogedor.
La vergüenza de las colillas
formando un mapa
entre el hotel Deauville,
y el antiguo edificio de Cultura Municipal.
Reina María Rodríguez nació en La Habana, en 1952. Autora de numerosos libros de poesía, algunos de los más recientes son: O piano /El piano (Lumme Editor, São Paulo, 2014) y Poemas de Navidad (Bokeh, Leiden, 2018). Este poema pertenece al libro inédito Achicar.