El rapero cubano Eliecer Márquez Duany, El Funky, lleva más de seis meses trabajando en un disco en el cual rescata temas inéditos que el artista y preso de conciencia Maykel Castillo (Osorbo) dejó grabados.
"Son ocho canciones con Maykel Osorbo. Le puse Mambí. Estoy muy contento con eso. Ni él mismo lo sabe. Yo creo que es una manera de ponerlo de nuevo en la palestra para que la gente no se olvide, para que ese escuche la voz de ese hombre, ese valiente, que tiene mucho que decir", dice El Funky, radicado en Miami, en entrevista con DIARIO DE CUBA.
El músico explica que los temas de Mambí están en la etapa de premezcla. Hay canciones que irán acompañadas de videos. "Así las personas no solamente escucharán la música, sino también verán el rostro de Maykel, muchos de esos momentos que pasamos juntos y cosas inéditas".
El proceso creativo consiste en "encontrar un bloque de Maykel —así le decimos los raperos a un verso—, y de ahí, depende de lo que él esté hablando, yo tengo que empezar a crear una idea para una canción", describe El Funky. "Darle un coro a ese tema, ponerle al verso otro verso mío. Es crear un tema a partir de pedazos de letras de Maykel", añade.
El Funky ha creado parte de su carrera musical junto a Maykel Castillo; ejemplo de ello es su tema "Diazcarao", una canción que alude directamente a Díaz-Canel. Anterior al sencillo, El Funky ya hacía rap contestatario. Sus temas discursaban sobre lo que veía en su realidad.
"Era lo que yo estaba viviendo en ese momento, el quehacer del cubano de a pie. Buscarse el pan cada día, el atropello que sufrimos las personas de color", explica. "En Cuba sí hay racismo, y hay racismo de la Policía hacia las personas de color. Yo vivía en La Habana Vieja, tenía que transitar por las calles turísticas y me pedían el carnet siempre. Mi primera canción contestataria se llama "Asedio", y habla sobre esta ley que tienen en Cuba, que la persona que hable con un extranjero se le hace una carta de advertencia", recuerda.
Al Funky le despertó la inquietud artística su madre. Cuando ella limpiaba la casa, sonaba en un tocadiscos música de Irakere, Los Van Van, etc. Más tarde el rapero incorporó en sus gustos a Vico C, Calderón, Julio Voltio, Tupack Shakur. Hasta que un día descubrió que en Cuba se hacía rap.
"Era a dos cuadras de mi casa, en la Casa de la Cultura. Se hacía todos los domingos. Yo me subía arriba del muro para poder ver, porque eso se llenaba. Y ahí fue donde me atrapó esa cultura. Mi primera canción premiada "Huellas del pasado", donde hablo de los negros esclavos, fue premio Julián del Casal de la Casa de la Cultura de La Habana Vieja".
Pasó mucho tiempo hasta que, paulatinamente, El Funky comenzó a sentir el acoso. Confiesa que fue con "Díazcarao".
"Supe lo que era el terror de la dictadura, las amenazas, los chantajes. Fue mucho antes de 'Patria y Vida'. Empecé a sentir tensión porque ya estábamos en la lista negra y hacían con nosotros un trabajo de seguimiento. Estaban preocupados por lo que estaba pasando con el Movimiento San Isidro y con los raperos que hacíamos música que llegaba al corazón de los cubanos porque la gente se sentía identificada".
Cuando "Patria y Vida" obtuvo los premios a Mejor Canción del Año y Mejor Canción Urbana en los Grammy Latinos de 2021, Maykel Osorbo ya estaba en prisión. A El Funky, quien vivía en Cuba, no le quedó más remedio que emigrar. En noviembre de ese mismo año, Yotuel Romero lo recibió en Miami.
¿Existe un antes y un después a "Patria y Vida" para ti, no como músico, sino como persona?
Totalmente. Fueron muchas cosas buenas y no por el premio, sino llegar al corazón de todos los cubanos. Se logró, aunque con consecuencias, con todo lo sigue pasando.
¿Hubieses tomado la decisión de irte de Cuba si no te hubiese obligado la dictadura?
Yo hubiese querido venir por los Grammy, con Maykel. A él le hubiese encantado vivir el sueño de llegar a un premio, y al nivel de los Grammy. Y, por supuesto, sino hubiera una reacción adversa por parte de la dictadura, yo hubiera regresado. Pero es que hubo un límite donde yo tenía que definir y pensé en mi vida. No quería ir preso. Pienso que es una manera de que ellos te ganen por una parte, y que fragmenten algo que al final fragmentaron. Creo que desde afuera puedo hacer más. Si estuviéramos todos presos, quién ayuda a quién.
Tú has seguido poniendo en el foco de atención a la dictadura cubana, al tiempo que te enfrentas a los ritmos de un país nuevo, una ciudad nueva, a la vida del emigrante. En enero de este año recurriste a las redes sociales para encontrar trabajo. ¿Cómo balanceas integrarte en una sociedad nueva y seguir en la lucha por Cuba?
Estoy haciendo la vida. Llegué a un lugar nuevo, con gente nueva, he creado una familia, aquí tengo a mi esposa y su niña. Entonces hay una responsabilidad. No vi una salida por la música y decidí que tenía que buscar un trabajo. Yo soy un tipo que viene de un barrio marginal, de luchar el pan para ponerlo en la mesa. Haber tenido dos Grammy no me hace diferente a nadie. Soy otro emigrante más. Lo puse en las redes sociales porque sabía que me escribirían más personas. Llevaba, en ese momento, varios días caminando y no encontraba nada. La gente me decían: "Pero Funky, si tú eres rapero, tú eres un ganador de Grammy". No, soy otro cubano más que vino aquí a pelear.
¿Cuándo crees que esté listo Mambí?
Pienso que salga ahora a finales de año. Entonces puedo retomar con giras, shows y hacer un poco más de enfoque en la música. Mientras tanto, estoy completamente enfocado en mi familia; pero la lucha no la olvido, ni mucho menos voy a olvidar a las personas que estuvieron al lado mío.