Late Studio Society es el espacio en el que se han reunido tres artistas jóvenes cubanos desde hace poco más de un año para crear y mostrar. Víctor Piverno, Dayana Trigo y Jorge Pablo Lima exponen su trabajo en Late, que no es una galería de arte, sino más bien un estudio. Cuatro obras componen la reciente apertura al público.
"Esto funciona realmente como un taller. Aquí se trabaja, se fabrica todo, y luego se exhibe durante momentos puntuales. Siempre se expone a un artista invitado, que de alguna manera, tiene que ver con la trayectoria de alguno de nosotros", explica Jorge Pablo Lima en entrevista con DIARIO DE CUBA.
"Fisuras", de Dayana Trigo es un trabajo que tiene estrecha relación con la arquitectura. Lo que el visitante puede ver son dibujos de edificios derrumbados en La Habana durante los últimos cuatro años. En la placa de cada obra está el nombre del inmueble y el día en que se cayó.
"Parte de la idea de los testigos dentro de la arquitectura. Ella tomó lo que se llaman testigos, que son una especie de molde colocados sobre una fisura dentro de una arquitectura. Así se mide un poco el tiempo de deterioro del edificio. Esta pieza parte de la experiencia personal de su creadora: el derrumbe de la casa de su padre. Como ella no estaba presente, ese derrumbe se reconstruye a través del dibujo como una memoria, con secciones específicas, partes específicas de la casa, fotografías que le han enviado. El dibujo tiene esa capacidad para recrear un escenario en el que tú no necesariamente participas", dice Lima.
Otra obra que forma parte del trabajo reciente es Injertos, de Víctor Piverno. El ojo del espectador ve en "Injertos" espejos que tienen prótesis de posibles anatomías, de posibles cuerpos. También hay dibujos de órganos que no existen, puestos en el centro de una tela verde.
"Piverno lleva tiempo trabajando con los recursos del cine. Trabaja también con todas las teorías de los cuerpos humanos. El campo quirúrgico es la tela que se extiende cuando se hace una incisión en un cuerpo para extraer o depositar. Lo que se inserte en ese punto es ese órgano que realmente no existe como una posibilidad", considera Lima.
La pieza "Gabinete", de Dania González, quien es la artista invitada, habla sobre la emigración.
"Ella trabaja generalmente con algo que se llaman hongos migrantes. Lo que hace es depositar esos hongos sobre determinadas superficies, en este caso, sobre una tela. Y el rastro que deja el hongo lo cubre con testimonios de personas migrantes, y también con su propio testimonio. Es como ese camino común, entre lo natural y los destinos humanos. La idea, entre el desplazamiento forzado y el desplazamiento natural".
Finalmente, el cuarto trabajo es del propio Jorge Pablo Lima y se titula "Nunca se consigue hablar de lo que se ama". La obra está compuesta por expositores que simulan bolsas para vómitos.
"Yo insisto mucho en la idea de cómo se presenta el arte, toda la idea de la contemplación como estado de la náusea, la contemplación como estado de emergencia. Un poco salir de la comodidad, de las maneras en las cuales se percibe el arte, se participa del arte. Se trata de violentar sutilmente esas maneras o esas fronteras", opina.
La exhibición no tiene un título que agrupe el trabajo de los cuatro creadores. Jorge Pablo Lima dice que ocurre así porque se trata de una demostración de lo que preocupa artísticamente hablando a los cuatro participantes.
La exhibición forma parte de la Iniciativa Carabanchel Contemporáneo, que pone en contacto al público con el trabajo de artistas visuales cubanos en el barrio homónimo. Junto a estos jóvenes, han expuesto figuras consagradas como Gertrudis Rivalta, René Francisco, Guilbert Rosales y Elio Rodríguez.
"¿Por qué la cultura cubana puede ser tan próspera y tan propositiva? Porque siempre está en un estado de contingencia, que es una de las cosas fundamentales para tú poder hacer arte. Necesitamos un poco un estado de violencia; que cuando no lo tienes, incluso lo fabricas. De manera que sí, es un momento no solo especial para los artistas cubanos en Madrid, sino un momento decisivo desde el punto de vista que se decide no el destino de una cultura, pero sí el destino de este pequeño espacio de tiempo cultural en el que estamos viviendo", concluye Lima.