¿Será Ulises Toirac el próximo artista cubano que abandone la Isla a causa de la censura?

Ulises Toirac denunció el viernes en su muro de Facebook que solo en agosto dos espectáculos en los que debió participar fueron censurados por las autoridades culturales al ver su nombre en el elenco.

"A ver, compañeritos del MINCULT...", comenzó su mensaje, ironizando: "Van dos actividades en el último mes (las dos únicas) que le dicen a los organizadores que deben cambiar el elenco cuando ven mi nombre".

Según el popular humorista, uno de los más seguidos en la Isla por sus intervenciones en programas televisivos como Sabadazo, ¿Y tú de qué te ríes? o ¿Jura decir la verdad?, y al que las autoridades entregaron la Orden por la Cultura Nacional, en una de esas actuaciones la censura fue explícita, dado que era él el único actor, y en otra se trató de una intervención "ambigua", puesto que Toirac era la figura principal.

"A ver si nos entendemos: ¿quién me puso en 'la lista' y cuáles son sus razones? ¿Sabe que negarme trabajar me niega vivir?", enfatizó.

La denuncia de Toirac generó decenas de reacciones y comentarios. Entre ellos, el actor cubano emigrado en Miami Erdwin Fernández Collado indicó: "Así empezaron conmigo y nadie me creyó".

Por su lado, la actriz Susana Pérez, agregó: "Bueno, tú sabes: trabajas y te callas o hablas y pasas más hambre de la habitual, porque no puedes trabajar".

En diálogo con DIARIO DE CUBA en septiembre de 2022, Toirac confesó que en la Isla hay "cada vez más polarización. La radicalización cada vez toma más fuerza, el odio y la intransigencia de ambos extremos. Hay mucha gente empujando, atrasando y permitiendo con ello que se extremen más las cosas. Tengo un miedo terrible por el futuro de este pueblo, la cosa está muy jodida, sí pienso que tiene que cambiar". 

"Estoy viendo cada vez menos posibilidades de una solución pacífica, y cuando digo pacífica no digo que no sea una solución grande", agregó. 

Sobre las protestas del 11J, Toirac consideró que el estallido social de 2021 "demostró que la gente puede salir a las calles y que puede tener consecuencias. Nadie te va a entregar el poder de gratis. Me sorprendió que la gente tuviera el coraje de salir. Vi mucha gente en buena onda, diciendo las cosas que pensaba; vi otros no tan así, para los que resultaba una especie de diversión. Estuve muy nervioso porque sabía que se podía ir de las manos".

"El Gobierno tiene todas las herramientas para perpetuarse. No lo vi, como en otros países del mundo, en donde se desata una violencia vertical, pero vi los signos de que esta puede ser aplicada. Ese día y el siguiente no los vi con alegría", subrayó. 

Ya en esa fecha reconoció que sus opiniones públicas sobre la situación de Cuba podían tener consecuencias. "Me ha pasado de todo, desde que me intenten suspender una peña hasta que me digan que no puedo hacer un espectáculo en teatro justo antes de empezar; programas que me engavetaron y no pudieron salir al aire... El humor va a la conciencia de la gente, va a destrozar tabúes, sociales, éticos, religiosos y sexuales".

Los humoristas han estado en la mira del régimen cubano en los últimos años. Voceros del aparato de propaganda y el diario oficial Granma arremetieron en 2019 contra el programa televisivo Vivir del cuento, uno de los más populares de la Isla, por burlarse de los dirigentes cubanos.

Precisamente miembros de su elenco, como Andy Vázquez y Omar Franco, han emigrado a EEUU tras reconocer la atmósfera de presión y sospecha en la que tienen que hacer su trabajo.

También por sus agudas críticas a la represión en Cuba, el escritor y humorista Jorge Fernández Era ha sido sometido a detenciones, vigilancia y a un proceso policial que llegó a imponerle detención domiciliaria. Ante ese hostigamiento, una carta con decenas de firmas y una declaración de Amnistía Internacional intercedieron a favor suyo.