Con el patrocinio de la Embajada estadounidense en La Habana en conjunción con el Ministerio de Cultura, ocurrió la curiosa visita del músico Jonathan Hoard, ganador del premio Grammy, jazzista y cultivador del hip hop.
A pesar de que tuvo un perfil mediático bastante bajo, el artista recibió los honores de un recorrido oficial que incluyó, el primer día, visitas a escuelas de arte como el conservatorio Amadeo Roldán, la Universidad de las Artes —donde ofreció una charla a los estudiantes— y a la Agencia Cubana del Rap. También fue invitado al proyecto comunitario Quiscuaba, en Centro Habana, vitrina del régimen donde muestra a los incautos las bondades del trabajo social en Cuba. Allí, el huésped repartió comida a los necesitados, disfrazado de verde y nasobuco, y también se sacó una foto con la inscripción de Fidel Castro en el Partido Ortodoxo y dijo sentirse muy emocionado.
Dos presentaciones musicales incluía su cronograma en La Habana: una en el Teatro Martí, el miércoles, y otra el 29 de junio en el Museo de Bellas Artes. El concierto del día 28 en el Teatro Martí, discretamente, conmemoraría también el Día Internacional del Orgullo LGBTI. De esa conmemoración solo hubo señales tácitas. Por ejemplo: alguna bandera multicolor en el público, el grupo Transcuba —red de transexuales vinculada al CENESEX de Mariela Castro— como apoyo entusiasta. También pudo leerse un guiño cómplice a la efemérides en la elección como presentador del concierto del actor Marlon Pijuán, que lleva el personaje de "gay" en el programa televisivo Vivir del cuento. Pijuán brevemente agradeció a la Embajada estadounidense y al MINCULT esta clase de actividades para acercar la cultura de EEUU a Cuba, pero no mucho más. Nada se dijo sobre la efemérides en escena, a pesar de que el músico obviamente es miembro de esa comunidad.
El espectáculo, en sentido general, fue mediano. A pesar del empeño de Hoard y su indudable carisma, la voz no lo acompañaba. Más nítido cantaron sus colegas, entre ellas, la descendiente de cubanos y ganadora también del premio Grammy en la categoría de sonido, Jaclyn Sánchez, quien trajo un saludo desde Miami. Hay que destacar el pésimo desempeño del equipo técnico del teatro, que obligó a Hoard a detener el concierto, visiblemente molesto, para pedir que le abrieran un micrófono y quejarse de la referencia. El socialismo tropical viene en paquete completo, suponemos.
La reunión más relevante de su extraña agenda tuvo lugar el jueves en el CENESEX, donde el cantante, su grupo, y el diplomático de la Oficina de Relaciones Públicas de la Embajada de EEUU, Xavier J. Billingsley participaron. Así lo celebraba el grupo Transcuba en su página de Facebook, acompañado por fotos que muestran al diplomático, a Malú Cano (la jefa de Transcuba, muy cercana Mariela Castro) y al músico Hoard: "En el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) se propició un encuentro entre el artista estadounidense Jonathan Hoard acompañado de Xavier J Billingsley, de la Oficina de Educación, Cultura y Prensa de la Embajada de EEUU (…) Se dialogó sobre los avances en materia legislativa en la sociedad cubana que favorecen a las personas LGBTIQ+, destacando el nuevo Código de las Familias, aprobado por referéndum el pasado septiembre".
Nos preguntamos sobre la oportunidad (el timing) de esta visita, si se trata de una avanzadilla de la segunda temporada del "intercambio" cultural entre EEUU y Cuba.
No arreglan sus problemas aqui y van a Cuba son una plaga.
¿Cómo es que se dice “comemierda” en inglés…?
Nada nuevo y más payasadas de los mafiosos en contúrbenio con este artista moreno. Lo bueno y bonito es que aquí los cubanos de la raza negra le informan que en Cuba hay un apartheid duro y sin guante a lo cubano, así que ellos están bien informados.