El Observatorio de Derechos Culturales (ODC) condenó la censura aplicada a reconocidos realizadores cubanos durante el recién finalizado Festival del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL).
La entidad sin ánimo de lucro, que trabaja proyectos de cooperación y consultoría, señaló que "las instituciones culturales oficiales cubanas monopolizan espacios como el FNCL, dejando una plataforma escasa al cine independiente y crítico".
En una declaración publicada en su página web, ODC advirtió "que varios realizadores sujetos a eventos de censura por el ICAIC, como Yimit Ramírez o José Luis Aparicio, han preferido buscar vías alternativas que implican la migración, el estigma institucional, la imposibilidad del público de disfrutar su patrimonio, y la fractura del legado cultural cubano."
La organización también advirtió sobre "el secuestro de los certámenes e instituciones oficiales por parte de la policía política en asuntos que no comprometen la seguridad pública". Consideró que así la Seguridad del Estado extiende el poder, y las posibilidades de acoso y amedrentamiento.
Para lidiar con estos hechos, el ODC hizo un llamado a la solidaridad con los realizadores nacionales por parte de artistas extranjeros asistentes a estos festivales. También pidió que se denuncie internacionalmente el clima de represión y control que se vive en estos festivales.
El ODC recordó la censura aplicada a la película Vicenta B, de Carlos Lechuga, en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Este episodio fue justificado por el presidente del ICAIC, Ramón Samada, al decir que "su director ha roto públicamente con la Revolución cubana (…) Ha utilizado la presentación de la película (Vicenta B) en festivales internacionales como pasarela política para insultar y agredir a la Revolución cubana".
Varios actores y realizadores como Luis Alberto García, Héctor Noas, Erdwin Fernández y Ernesto Daranas mostraron su apoyo a Lechuga, mientras condenaron censuras en otras ediciones del festival y en circuitos similares dentro del ICAIC.
El asedio de la Seguridad del Estado al actor cubano Daniel Triana, así como la censura al discurso del documentalista Alejandro Alonso, también fueron condenados por el ODC.
