El documental Landrián, del cineasta cubano Ernesto Daranas, fue estrenado este fin de semana en el cine Yara, de La Habana, como parte de la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Landrián es un homenaje a la obra del documentalista Nicolás Guillén Landrián (1938-2003), un cineasta marginado y castigado por el régimen, que ahora quiere "rescatar" su obra.
El filme de Daranas incluye los testimonios de la esposa de Guillén Landrián, Gretel Alfonso, y de Livio Delgado, quien fuera el director de fotografía de varios de sus audiovisuales, según precisa una nota de la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De acuerdo con la ACN, la obra aborda también el proceso de rescate de los materiales de ese cineasta, que desde 2020 se desarrolla para recuperar cintas con elevados niveles de deterioro, las que se encuentran en los archivos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Daranas dijo a la agencia que "la relevancia de Guillén Landrián en el cine cubano es incuestionable", pero que, "lamentablemente, su obra se engavetó durante mucho tiempo".
Constituye una de las personalidades más importantes del séptimo arte en la mayor de las Antillas, por lo cual en 2003 se repusieron algunos de sus filmes durante la Muestra de Jóvenes Realizadores, comentó.
Sin embargo, precisó, el público cubano no lo conoce y esa ha sido la motivación principal para crear el documental estrenado.
Daranas comentó que en Landrián también se hace énfasis en "la historia de un hombre que sufrió por hacer un cine irreverente, distinto e incomprendido" en Cuba, lo cual "le costó la expulsión del ICAIC, la cárcel, la permanencia en hospitales psiquiátricos y que su creación de vanguardia no fuera valorada".
El documental, que tuvo este sábado su exhibición especial, repasa momentos de la filmación de documentales de Guillén Landrián como En un barrio viejo (1963), Ociel del Toa (1965) y Los del baile (1965), así como parte de sus pinturas y la papelería conservadas por su compañera de vida.
"Los filmes de Guillén Landrián mantienen absoluta vigencia en la Cuba actual, porque observar sus piezas fílmicas es dialogar con el presente y hablar de un creador que en su momento reflejó su visión del país, la realidad de una época y, al mismo tiempo, mostró sus miedos y preocupaciones", subrayó Daranas.
"Aunque presentamos esta obra para el Festival, la recuperación de los documentales no se detiene y es un trabajo al cual le resta alrededor de un año para que finalice", añadió el realizador.
Dentro del programa homenaje a Nicolás Guillén Landrián, se incluye la proyección de sus piezas cinematográficas, además de la realización de un panel teórico y de una conferencia para analizar esas creaciones y el proceso para su restauración.
Ernesto Daranas Serrano ha dirigido filmes como Los dioses rotos, Conducta y Sergio y Serguei.
