Vicenta B., el tercer largometraje de ficción del realizador cubano Carlos Lechuga, tendrá su estreno mundial en el Festival de Cine de Toronto, uno de los más abarcadores del mundo, que tendrá lugar entre el 8 y el 18 de septiembre próximo.
La película de Lechuga, quien antes realizó Melaza y Santa y Andrés, formará parte del apartado Contemporary World Cinema del certamen canadiense, reportó la web oficial del evento.
En esa sección Vicenta B. coincidirá con otros seis filmes de cineastas iberoamericanos, entre ellas Amor y matemáticas, de la mexicana Claudia Sainte-Luce; Mantícora, del español Carlos Vermut, y So Much Tenderness, de la colombiana residente en Canadá Lina Rodríguez. Todas estas tendrán también su premier mundial en la cita.
Con producción independiente y apoyos de varias instituciones internacionales, Vicenta B. cuenta la historia de una cubana negra de mediana edad que lee el tarot, y cuyo hijo decide abandonar la Isla. A partir de ahí la existencia de la mujer comienza a desmoronarse, pues pierde su don y debe partir en un viaje al interior de un país donde todos parecen haber perdido la fe y reina la mentira.
"El Programa de Contemporary World Cinema trae una cuidada selección de historias únicas, de cineastas establecidos y talentos con visiones atrevidas de todos los rincones del mundo", dijo Diana Cadavid, programadora del certamen.
El propio Lechuga anunció el estreno mundial de su largometraje, que con días de diferencia estará en la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián, que tendrá lugar del 16 al 24 de septiembre.
Tras anunciarse el estreno mundial de Vicenta B., la actriz cubana Rachel Pastor Pérez comentó en su perfil de Facebook: "¡Esto fue lo último que filmé en Cuba! Desde que leí el guion quede atada a Vicenta. Habla de todo lo que creo, lo que veo, lo que soy. Es una película tan del alma que espero con ansias el momento de verla".
"Hoy más que nunca esta película me representa. Para todas las madres cubanas que tienen a sus hijos lejos, que tienen que amarrarse el alma y mirar al cielo pidiéndole a Olofin, a Dios, a como quieras llamarle, que los proteja adonde quiera que vayan. Sé que esta película dará mucho de qué hablar. Se hizo contra viento y marea", finalizó.
