Abel Lescay, el estudiante del Instituto Superior de Arte (ISA) sentenciado a seis años de prisión por ofender a un policía durante el 11J, acaba de lanzar una campaña de crowfunding para su primer disco en solitario, Grillos. La colecta, como es usual, incluye recompensas según el nivel de donación, que van desde agradecimientos personales, conversaciones con Abel sobre el proceso del disco, envío de ilustraciones que acompañan las canciones, un viaje guiado al río Mamoncillo, un taller por Zoom conducido por Abel, la composición de una canción a partir de una foto y/o historia que usted le envíe al autor, el regalo de distintos instrumentos de vientos construidos por el propio Abel Lescay y muchas otras opciones.
El objetivo del crowfunding es recolectar 3.500 euros en 40 días para la realización del disco. "Los temas ya están escritos", nos comenta el autor, "el dinero se usaría para la producción y postproducción". Es decir, para pagar el estudio, a los músicos contratados y luego para labores de publicidad, como se lee en la fundamentación del proyecto publicado en la plataforma Verkami.
Abel Lescay se considera parte de una nueva generación de músicos que combinan la mística y el arte. Sus canciones y poemas entienden "la aceptación del ser humano como un elemento de la naturaleza".
"Muchos de nosotros sentimos el colapso de la realidad y encontramos señales que apuntan a un destino. Las canciones de este disco vienen de esta información", se lee también en la página promocional. Voces, piano, guitarra, cajón y flauta serán los protagonistas de Grillos. En él buscará una sonoridad unificada por "instrumentos de vientos, el color natural de las voces, arreglos simples y mensajes poéticos".
Ya tenemos una idea de cómo podría ser el producto final por las canciones que Abel Lescay ha ido colgando en su página de Facebook e Instagram. Interpretado a guitarra, el material es muy interesante y podría serlo mucho más acompañado de otros instrumentos en un arreglo de Lescay, que ya ha demostrado oficio en Al pie del árbol, el disco anterior que hizo en colaboración.
Abel Lescay nos anuncia que además de este, que musicalmente sería su segundo disco, también tiene un libro de poemas terminado y quiere continuar su carrera de Composición en el ISA. Aunque su caso ha ganado innumerables simpatías en las redes y en la comunidad artística, todavía pudiera ocurrir que el grosero poder que destruye a Cuba decida destruirlo a él también, enviándolo a la cárcel.
"Mientras estoy en casa esperando, tengo que seguir trabajando porque es lo único que sé hacer", nos dice Lescay, mientras espera por el resultado de la apelación de la sentencia.
