El cineasta cubano Rolando Díaz denunció este domingo que fue víctima de la censura "nuevamente" en La Habana, tras exigir voz para quienes sufren represión en Cuba.
"He vuelto a sufrir nuevamente la censura. Después de mis palabras en el Cine Acapulco me prohibieron un encuentro que estaba programado previamente con 30 jóvenes, la mayoría estudiantes del último año de la carrera de Periodismo que iban a ver y debatir mi discrepante película de 1999 Si me comprendieras'", dijo en Facebook.
"Como suelo ser bien pensado, quiero creer que las buenas personas que me hicieron saber que el evento quedó suspendido, prohibido, descartado, desechado… no fueron responsables de la execrable decisión, sino que ha sido obra del Gran Hermano, ese ojo que te ve y toma las decisiones que considera pertinentes sin que el perjudicado ni siquiera sepa a quién dirigirse, porque si hablas con las buenas personas que sin querer ejecutaron la sentencia (no pretendo ser irónico, creo realmente que son gente que ama el cine y hacen muchísimo por él) nunca te van a dejar saber lo que pasó. No pueden. En fin, una vez más, el mar".
Rolando Díaz leyó en un cine de La Habana una declaración de principios en contra de los episodios de represión que se han vivido en el último año en Cuba y la censura de los cineastas jóvenes, durante la presentación al público de su película Dossier de ausencias, una producción de República Dominicana que compitió en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
"El país está en un momento difícil, lo reconozco que es un momento complicado, pero los recientes acontecimientos de rebeldía que pasaron el 11 de julio, con el antecedente vital del 27 de noviembre, movimiento del que me siento parte, y la frustrada (por reprimida con los deleznables actos de repudio) marcha del 15N, que se frustró, marcan un antes y un después en la historia más reciente de Cuba", dijo Díaz según la trascripción de sus palabras compartidas por la actriz Lynn Cruz en su muro de Facebook.
Pese al nuevo episodio de censura en Cuba, Rolando Díaz dijo que en su visita a La Habana pudo conversar sobre dirección de cine "con algunos jóvenes que tienen proyectos muy calientes sobre el presente nacional" en una charla organizada por la productora independiente Wajiros.
"También tuve la inmensa suerte de reunirme informalmente con una representación del Cardumen, aquellos jóvenes de la Muestra de Cine del ICAIC que terminaron siendo parte activa del 27N e incluso del 11J. Jóvenes valientes y desenfadados que consideran que el diálogo con las autoridades está roto y lo pregonan a los cuatro vientos. Sin miedo. En ellos me veo reflejado… aunque yo me fui. Ellos, los que quedan aún en esta tierra, son para mí un ejemplo. Yo me fui. Me voy. Ellos permanecen", dijo.
"Vi Corazón Azul la interesante película de Miguel Coyula, en su casa. Está absolutamente prohibida. Es apasionante la mirada cinematográfica de Miguel. Su composición del cuadro. El uso de la luz, las atmósferas, el montaje. La actriz protagónica, Lynn Cruz, está fascinante en un personaje misterioso y críptico en ocasiones, tiene una mirada que da miedo. Te lanza por el insondable camino de lo desconocido sólo con descubrir sus increpantes ojos que envueltos entre su pelo te lanzan hacia el vacío ignoto. Me cautivó", contó.
Rolando Díaz es el realizador de filmes tan populares del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) como Los pájaros tirándole a la escopeta y En tres y dos. Vive fuera de Cuba desde hace casi 30 años
¡ Qué M¡ERDA de país !
Lo sorprendente hubiera sido que el encuentro se hubiese podido celebrar con total libertad. Vuelvo a manifestar mi admiración por Rolando Díaz y debemos celebrar que gente como él sean capaces de denunciar las mordazas de un régimen dictatorial y autoritario como el cubano. Muy nerviosos deben estar.
Que se despida hasta de sus muertos enterrados en la Isla, porque mientras aquello siga igual, no creo que lo dejen pisar suelo cubano otra vez.
Muy bueno que Rolando Díaz se haya pronunciado en Cuba contra la represión, muy bueno. Pero, por tanto, "estaba cantado" que le iban a prohibir moverse libremente en La Habana. Aquello es una DICTADURA, no es el pueblo de las maravillas.