La artista y activista cubana Tania Bruguera volvió a calificar la XIV Bienal de La Habana como "inmoral", en una valoración en la que denunció que son sus mismos organizadores los que se han negado a escuchar a los artistas cubanos y los reprimen.
"Nuestros compañeros y conciudadanos permanecen recluidos. Continúan siendo acosados, cortados sus telecomunicaciones, encuestados sus movimientos y amenazadas sus familias", denunció Bruguera en una publicación en Facebook que acompañó de las etiquetas #NoALaBienalDeLaHabana #BienalInmoral #DimisiónYa #LibertadParaLosPresosPoliticos.
"Las instituciones y funcionarios que organizan la XIV Bienal de La Habana son los mismos que se han negado a escucharnos. Han tolerado y participado en la violencia perpetrada contra los trabajadores culturales cubanos que buscan mayor autonomía para la cultura cubana y los derechos civiles de nuestra ciudadanía", añadió.
De acuerdo con una nota divulgada por la campaña #NoALaBienalDeLaHabana, de la que Bruguera es promotora, en los últimos días 128 destacados creadores de Europa, América, África y Asia se sumaron al pedido de boicot a la cita de las artes visuales, pues según su posición la Bienal no puede ser apoyada mientras haya artistas presos y cientos de cubanos sometidos a la represión del régimen.
En este último grupo se encuentra la artista serbia Marina Abramovich, considerada "la madrina del performance". El boicot ya suma más de 600 firmas de artistas, intelectuales, comisarios de exposiciones y críticos de todo el mundo.
El artista de la plástica Tomás Sánchez dijo en declaraciones al Miami Herald que se sumó al boicot contra la XIV Bienal de La Habana en solidaridad con los artistas encarcelados en Cuba y ante la supresión de las libertades fundamentales.
"Me uní al movimiento #NoALaBienalDeLaHabana porque no es justo hacer una celebración del arte en medio de la represión de los artistas cubanos, en medio de la cantidad de artistas que están en la cárcel y en medio de la ausencia total de libertades en Cuba", dijo Sánchez a Andres Oppenheimer.
Una gran parte de los artistas que se han unido al #NoALaBienalDeLaHabana han sido críticos del régimen cubano durante largo tiempo. Sin embargo, tras la brutal represión a las protestas callejeras del 11 de julio en toda la Isla, se les han sumado algunos artistas reconocidos internacionalmente que, hasta no hace mucho, participaban en los festivales de arte de Cuba.
Es el caso de Tomás Sánchez, un pintor hiperrealista cuyas obras se venden en casas de subastas de Nueva York y Londres por hasta 650.000 dólares. Sus pinturas también se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba y, según testigos citados por el Miami Herald, hasta en el Palacio de la Revolución.
Más allá del rechazo al evento expresado por artistas cubanos, al menos cinco figuras del ámbito internacional cancelaron su participación en la Bienal, como es el caso del crítico francés Nicolas Bourriaud, la curadora María Belén Sáez de Ibarra y los artistas Nathalie Anguezomo Mba Bikoro, Ursula Biemann y Aimee Joaristi Argüelles.
