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Opinión

Cuba hoy: el escenario y dos posibilidades

'La única duda actual es por qué la gente no hace nada. Se lo preguntan muchos. Me lo pregunto yo. Estoy segura de que hasta el Gobierno se lo pregunta'.

Matanzas
Montaje de placas fotovoltaicas en Cuba.
Montaje de placas fotovoltaicas en Cuba. Granma

Ayer salí con mi hija a unas gestiones. No pude resolverlas. Matanzas lleva dos días apagada. Más apagada de lo habitual, que ya es demasiado. Incluso, anoche apagaron el área del Parque de la Libertad donde dice "Matanceros en victoria" y donde la gigantografía de Fidel Castro desafía a enemigos invisibles. La libertad no está apagada, está muerta. O quizá hibernando.

Solo hay que mirar a la gente en la calle para constatar que la crisis está pasando una factura física y psicológica demasiado grande. El deterioro evidente, los rostros de tristeza y desaliento, la delgadez de tantos, la cola de más de 500 personas para sacar, no sus fortunas sino sus salarios, ante el banco de la calle Medio y Jovellanos que funcionaba con una planta.

El Hospital Provincial cerró sus salones de operaciones por falta de sueros de cloro-sodio, algo tan elemental e imprescindible. Médicos con prestigio y experiencia y otros jóvenes e inexpertos desesperan por no poder ayudar a los enfermos. Tampoco hay medicamentos. Los antihipertensivos desaparecieron cuando más necesarios son.

Sin gas ni electricidad, no hay con qué cocinar. Ya se comprobó que la epidemia de hepatitis que lleva meses afectando a ciertos barrios matanceros se debe a la contaminación del agua con bacterias fecales. Dicen las autoridades médicas que hay que hervir el agua, pero no explican cómo lograr esa hazaña.

Ancianos que jamás habían pedido limosna lo hacen ahora. En cada calle. En cada parque, no más te sientas.

Piden avergonzados. Es algo nuevo para ellos, pero lo hacen porque es eso o morir de hambre. En diciembre distribuyeron dos libras de arroz por persona y ya estamos a mitad de febrero. La tarjeta de abastecimiento es un gran eufemismo. Murió, igual que la libertad, aunque unas décadas más tarde.

Es muy claro que el grupo de poder que dirige el país no tiene medios para revertir el desastre. Un desastre que se fue gestando durante décadas, que dio señales siempre pero que eclosionó y es irreversible ya.

Geopolíticamente, es la primera vez que el sistema político cubano carece de un país-pilar que lo sustente. Cuando implosionó el socialismo europeo, esta isla fue la gran incógnita, el parque temático que atrajo a muchos capitales extranjeros. Había dudas pero se arriesgaron. Incluso cuando estuvo en la famosa lista de patrocinadores del terrorismo.

Luego, poco después, Venezuela se convirtió en la nueva URSS y el grupo de poder respiró tranquilo. Tomó oxígeno para unas décadas más. Pero el oxígeno se agotó, como mismo pasa en Villa Clara, donde los salones de operación cerraron igual que en Matanzas.

Ya no hay dudas. La incógnita fue despejada. La única duda actual es por qué la gente no hace nada. Se lo preguntan muchos. Me lo pregunto yo. Estoy segura de que hasta el Gobierno se lo pregunta.

Aunque la respuesta es obvia. En un país donde nada funciona, lo único que trabaja como un reloj suizo es lo que René Fidel González ha llamado "la industria del poder". A esa es a la única que se destinan recursos. Consiste en inversiones para la represión como único paliativo a la crisis. Hay que desestimular el disenso y para eso está la Policía política: para amenazar, coaccionar y evitar que ocurra lo único a lo que el Poder le teme: un nuevo estallido social.

Para eso están las cárceles llenas de presos políticos. No es porque constituyan un peligro, la enorme mayoría es gente pacífica. Están presos para amenazar al resto de los cubanos. Son los rehenes del poder.

¿Por qué no se hace uso del derecho a manifestación pacífica que está constitucionalmente establecido?

La respuesta no es tan simple, ni siquiera se debe por completo a la "industria del poder".

Caridad Suárez Díaz, una veterana combatiente del Movimiento 26 de julio que estuvo presa durante la dictadura de Batista, y que incluso se fugó de la prisión, me cuenta que el comandante Universo Sánchez le decía muchos años después de 1959: "¿Qué hemos hecho? Convertimos a un pueblo de valientes en un pueblo de carneros".

Y es que en Cuba fue desmontada con precisión la noción de ciudadanía. La exclusión política se concretó desde el inicio. Con todo detalle. Nada era decidido por las bases sociales. O sea, nada de lo verdaderamente importante a nivel político, porque aplaudir en una plaza pública únicamente ha acompañado a quiénes decidían en nombre de todos.

El surgimiento de los órganos del Poder Popular, en 1974 como experimento en Matanzas, y en 1976 en el resto del país, simplemente fue una estrategia para constreñir a nivel micro la capacidad de decisión ciudadana. Ni siquiera sobre los recursos de un municipio, sino sobre los de una circunscripción.

Se atomizó así la dirección de la crítica y se encauzó hacia problemas de funcionamiento y administración de las barriadas y localidades; quitando toda posibilidad a planteamientos que cuestionaran el funcionamiento de mecanismos o políticas a nivel macro. Durante el breve tiempo en que los delegados de circunscripción contaron con ciertos recursos, el mecanismo funcionó, al menos dentro de estos límites. Después, ni siquiera eso.

Así mismo ocurrió con organizaciones como la UNEAC, la UPEC, la ANAP, etc. Sus discusiones debían centrarse en los problemas propios del gremio.

Fue esa la fórmula mágica para conseguir que la política se convirtiera en patrimonio de una elite y se mantuviera encerrada en sus cuarteles generales, al decir del poeta Miguel Barnet hace unos años en la portada del periódico Granma.

Y funcionó. Lo lograron. La gente no percibió el daño que eso nos hacía porque durante mucho tiempo no hubo exclusión social, al menos no de la manera evidente que existe en la actualidad. Nunca fue una sociedad de consumo ni tuvimos gran prosperidad, pero la vida tenía un aire de austeridad digna, con esperanzas en un futuro mejor, si no para nosotros, al menos para nuestros hijos, y con acceso a servicios generales para todos. 

De tal modo, la inclusión social camufló por mucho tiempo a la exclusión política. Pero cuando la inclusión social fue desmontada, no teníamos ya posibilidad política alguna de evitarlo. Fue así que, de un plumazo, se echaron abajo las que se creían "conquistas de los trabajadores": edad de jubilación, comedores obreros, seguridad social, estimulación a vanguardias, salud y educación con ciertos estándares. Y la pobreza perdió todo vestigio de dignidad, y las esperanzas en el futuro se esfumaron ante la inseguridad del presente, y nuestros hijos, los que pudieron, se fueron a otros países...

Dos posibilidades

En el punto actual en Cuba, un Estado policial y represor se erige ante una sociedad civil atomizada, desarticulada y acostumbrada a no percibirse como actora de la política, de la que fue excluida hace mucho tiempo.

Algunas personas expresan, en modo catarsis perfectamente entendible, que el Gobierno tiene que irse ya, y ojalá las cosas fueran tan sencillas. Primero, eso no partirá de la iniciativa del grupo de poder que dirige al Gobierno, hay muchos intereses en juego y si no sienten suficiente presión social no se moverán un milímetro del bastón de mando. 

Pero esa es una de las partes de la ecuación, queda la otra, y la otra somos nosotros. 

Todo dependerá entonces de lo siguiente:

  1. Conseguir una articulación ciudadana que presione al Gobierno mediante vías de lucha no violenta (que nadie se engañe, aunque no use la violencia es una forma de lucha con resultados positivos en otros contextos). Esto puede conseguir el inicio de un proceso de transición con estándares reconocidos internacionalmente y con acompañamiento de observadores internacionales neutrales que garanticen no sea una puesta en escena; o,
  2. Esperar en el punto actual y comprobar cuánto resistirá el pulseo entre la indefensión aprendida por décadas de mecanismos doctrinarios, frente al hambre y las dramáticas condiciones de existencia que empeoran cada día. Esto conduciría a un nuevo estallido social ante el cual muchas personas puedan inhibirse por temor, y siempre cabría la duda de que la "industria del poder" todavía tenga recursos para reaccionar a tal escenario, incluso, sacando el Ejército a las calles.

A mi juicio, entre estas dos posibilidades la primera sería la mejor.


Este texto apareció originalmente en Facebook. Se reproduce con autorización de la autora.

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21 comentarios

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Profile picture for user El Santo

Con el cursar de los años el régimen ha hecho de la vida de los cubanos un enorme calvario al que ya se acostumbraron.
Por temor a lo desconocido la gran mayoría de ellos prefieren el sufrimiento porque ya le es muy familiar. Y desde luego, ese sufrimiento es parte de su idiosincrasia.
Parece algo disparatado, pero para que en ese manicomio ocurra un cambio, primero se necesita de muchas sesiones de terapias de modificación de conducta con toda la gente, de lo contrario, esperar a que se cumpla el refrán "No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista".
Por el momento, la opción de una minoría seguirá siendo largarse de allí.

Excelente artículo. Para mí, aparte de lo dicho en el artículo y algunos comentarios hay cuatro cosas por la que no se va a dar un estallido social:
1. El "divide y vencerás": La chivatería, los CDR, etc, el "cualquiera puede ser de la seguridad o es chivato".
2. La "liberación de la presión de la olla": Camarioca, El Mariel, los balseros, el "turismo de volcanes", etc.
3. El hambre y la pobreza institucionalizadas para que el cubano tenga cosas más importantes que pensar (como el "qué se va a comer hoy") antes de protestar o hacer oposición.
4. Relacionado con el anterior, aquello de "no tolerar la concentración de la riqueza" que lleva a la noción de cómo va a subsistir mi familia cuando yo esté preso por ser casi imposible de subsistir una familia normal de 4 personas con uno o dos salarios.

Profile picture for user padre Ignacio

La gente no hace nada porque el cubano no tiene espíritu chacumbelesco y mientras siga siendo mas rentable huir del manicomio que tratar de reformarlo los mulatos optarán por lo primero, si a eso le añades un nivel de crueldad nunca visto en la isla por parte de los gobernantes ya tienes la respuesta, Ahi tienes el ejemplo de Mayelin Rodriguez Prado, una chica de 22 años condenada a 15 años de cárcel por subir un video de las protestas del 11J a facebook, el cielo llora ante tanta crueldad. Los cubanos han sido sistemáticamente mal educados durante seis decadas en materia de republicanismo, democracia y libertad y el resultado es una generación de Yosuanes Palacios, Bebechitos, jineteras y pingueros de toda laya que ni siquiera alcanzan a comprender el escarnio y la manipulación a que han sido sometidos, troika infame de simuladores, cleptómanos y payasos.Durante seis decadas todos los que han tenido dos dedos de frente han escapado, lo que queda en la plantación es pura morralla.

Profile picture for user El Santo

No crea reverendo, también es mucha la morralla que ha desembarcado aquí.

Profile picture for user El Coyuntural

La autora es una persona honesta, aunque explica la historia desde su perspectiva personal. Cuando dice que "la gente no percibió el daño" se está refiriendo a su experiencia y a la de sus círculos académicos cercanos que aplaudían al PCC. Simpatizo con su honestidad y su actitud de cubana digna, señora Alina, apoyo su visión actual. Sin embargo, le aclaro que mientras ese régimen fascista afinaba la maquinaria de destrucción nacional que ha llevado a este presente abismo, muchos cubanos sí percibimos el daño y fuimos reprimidos por darnos cuenta de lo que venía y decirlo. Reconocer eso también es necesario para ser realmente objetivo.

''Conseguir una articulación ciudadana que presione al Gobierno mediante vías de lucha no violenta', olvide eso Alina, demasiada hambre y desasosiego para pensar estratégicamente. La segunda opcion es la mas probable

Magnífico análisis y muy acertadas en mi opinión las posibles soluciones al drama que sufre Cuba, con la visión y la legitimidad de alguien que sobrevive y sufre los desmanes de todo tipo por parte de la tiranía desde adentro. Yo qusiera que este trabajo tenga una 2da parte donde Alina nos desgrane cómo se conseguiría la articulación ciudadana para presionar lo sufic. al régimen con una resistencia de lucha no violenta que tendría que ser masiva, en la cual tendrían que participar muchos miembros de esa sociedad civil atomizada y desarticulada, que nunca ha luchado por sus derechos civiles porque nunca los ha conocido, ya que hace décadas dejaron de ser ciudadanos. Hay que romper sobre todo esa apatía y esa ignorancia de esa masa acéfala. Estoy de acuerdo que en el segundo escenario, para mí el de más posibilidades que pueda ocurrir, el régimen tiene bastantes posibilidades de sobreponerse y de aplastarlo con fuerza, si tiene que hacerlo. Gracias

Profile picture for user Plutarco Cuero

Excelente artículo. Un gran sumario de como se atomizo el poder ciudadano en Cuba.

Allí no pasa nada porque "los malos" se cansaron de sacarle al pueblo de Cuba las castañas del fuego. Karma is a biatch y escupirle la sopa a los Estao's Juntos tiene consecuencias.

Profile picture for user JCAleman

¿Por qué la gente no hace nada?
"La sujeción de la mera vida es lo propio del esclavo" según Hegel. En la célebre Dialéctica del Amo y el Esclavo, el filósofo alemán recrea una escena en que dos hombres se enfrentan en una lucha muerte, pero uno de ellos termina reducido a la esclavitud porque escoge ser esclavo vivo antes que ser un hombre libre muerto, pues su instinto de supervivencia es más fuerte que su sentido de la libertad.

Ni Hegel ni ninguno de sus colegas alcanzó a imaginar que esta premisa sobrepasaría todo límite racional en las tiranías socialistas, esas en las que el sometido ha sido meticulosamente reprogramado y entonces prefiere perecer en la miseria o en la huida.

No necesariamente por cobardia o temor a la muerte, simplemente porque no tiene ni idea de lo que es la libertad, algo que ve como un abstracto y por eso, aun obteniéndola, no la reconoce, y al igual que el canario, regresa a la jaula y hasta justifica a sus captores, a los que percibe como invencibles.

Justo desde el punto de vista filosófico y no creo que sea más oportuno, lo único que el cubano anida la esperanza de que algo cambie sin él mismo buscarse el problema...hasta que llegue a la conclusión de que para que algo cambie tiene que hacerlo el mismo y cuando lo haga entonces será terrible.... históricamente ha sido así y no hay razones para que está vez no lo sea...y sobre todo cuando ya sólo tiene que perder al Castrofascismo..

NADA VA A PASAR...EL PUEBLO CUBANO ES CARNERO, PENDEJO Y CHIVATO DE NATURALEZA...MORIRAN DE HAMBRE, SED Y ENFERMEDADES SIN CHISTAR

No en balde dizque que el odio es una versión sublimada del amor. Y hoy siendo 14 de Febrero A Mascara Negra se le sale a borbotones el amor que siente por los cubanos...
Dios te guarde y perdone.. ...si puede, pero me digo por qué no va a poder, si aunque algunos no lo crean ni les guste es omnipotente.

Robinson no le falta razón aunque lo hubiera dicho ayer, hay que ver cuando en las manifestaciones arrestaban a alguien y alrededor había grupo de personas mirando como si no fuera con ellos esperando ser la próxima víctima.

Alina, es una luchadora por el cambio, admiro,esa parte de ella,pero tiene miles de seguidores dispuestos a protegerla y seguirla como en otros países con inestabilidades económicas y sociales. No soy muy partidario de la fe ciega en ningún lider.Voté por Trump ya que era el mal menor para USA.El hombre es soberbio,enemigo de la crítica, le gusta que lo adulen .Pero tiene un buen equipo enemigo del " Deep State"que lo aconseja. Hay un post de esta señora rodando por Facebook donde se manifiesta antimperialista y contra el actual presidente USA.Es el único que puede presionar una salida a la situación cubana.Con la desmoralización de la oposición visible peleándose por grants ,la apatía del oportunista y estomacal pueblo cubano,solo el gigante del norte puede precipitar el desenlace final de la dictadura. Aceptará la señora Alina una" intervención humanitaria " de USA o cogerá manigua sola para combatir al " gringo" , los mambises no lo hicieron.....

Profile picture for user Weston

Esta historia la conocemos todos. El pueblo cubano en general, se ha envilecido tanto, que ni siquiera reacciona. Ni siquiera asume la posición de no hacer nada, no trabajar, no aplaudir, no repetir consignas. Nada. La única salida para los cubanos, por décadas ha sido “irse” (yo incluido), simplemente porque “aquello no hay quien lo arregle, pero tampoco hay quien lo tumbe”. La oposición es una minoría, y de una forma u otra, es manejada por los órganos de la seguridad del Estado. Creer en un opositor, es “random”. Nadie sabe. En fin, es obvio que Cuba como país, es un cadaver, y no creo que haya una resurrección espontánea, sino a través de un cambio radical, político, económico y social. Pero quién dirigirá y quienes apoyarán ese cambio? El pueblo envilecido? Tomándole la palabra al muy inteligente ”Bobo” del foro, incluso después del cambio, vendrán años de caos, violencia, corrupción, y criminalidad. Ya vimos esa película en la Rusia de Yeltsin. Cuba necesita otro Taiger, diría yo

Me encantó este articulo, que me confirma algo que siempre he pensado sobre los líderes de las situaciones extremas "non exitus " que no están disponibles pero existen y saben que es lo que hay que hacer.
Es cierto la situación del Castrofascismo es la misma que la del equilibrista cruzando la cuerda tendida entre las dos orillas de Horseshoe Falls del Niágara con Pepito dándole patadas a la cuerda del otro lado....a ver si puede aguantarse.
Una disección tan prístina hace rato no leía en las redes ni aún de analistas de inteligencia política de rango, y pienso que, a diferencia de otros muchísimos intelijudos que estamos del otro lado del charco, está Dra. tiene un sentido de apreciación política muy desarrollado.
Es como una bocanada de aire fresco con yodo marino.

Profile picture for user Pedro Benitez

Duele y fastidia aceptar que por ahora estamos ante un callejón sin salida. La muerte de Raúl Castro en nada garantiza el desplome de GAESA. ¿Que nivel de autoridad retiene el PCC? ¿Cuál es la importancia de GAESA en el futuro próximo de los cubanos? Felicitaciones a la autora por un artículo perspicaz.

Profile picture for user Nico

Buen artículo. Mi respeto y admiración a la Dra. Alina!!!

Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

Lo que Alina no aclara es cómo piensa controlar a la chusma mayoritaria, que continuará empobrecida y que verá en el crimen su única salida. De alguna forma, el regimen actual la tiene mínimamente controlada, pues las tiranías tompoco toleran la "criminalidad free lance".

Lo triste es que no hay solución para Cuba... sin pasar por un control totalitario! En un pais que ni corriente tiene para ofrecer, ?quién controla con democracia la chusma que hoy se dice revolucionaria y que mañana exigirá derechos pues se considera "empoderada"?