La criminalidad sigue al alza en Cuba y es uno de los temas que ha marcado este 2024 y que incide con particular énfasis en los días finales del año. Así, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) publicó este miércoles una declaración en la que alerta sobre tal panorama y advierte que "se debería convocar una marcha nacional contra la violencia, presidida por miles de mujeres en todo el país, antes que una marcha contra EEUU, que nada tiene que ver con el acelerado deterioro de las bases primarias de nuestra convivencia. Lo que más debería preocupar al Gobierno y a toda la sociedad cubana".
La declaración está motivada, fundamentalmente, por varios crímenes que ocurrieron en la Isla en el espacio de unas 2r horas el pasado fin de semana. "En Picadora, provincia Villa Clara, presuntamente una familia de tres personas, un niño incluido, fue encontrada sin vida en su casa. En el Ranchón Cohíba, San Luis, provincia Pinar del Río, una riña dejó al menos dos jóvenes muertos. En El Cristo, provincia de Santiago de Cuba, un custodio resultó asesinado para robarle unos bueyes que protegía", detalló el CTDC.
"Solo unos ejemplos de la hidra de la violencia que viene de todas partes, a la que se agregan 53 feminicidios y seis intentos casi al terminar el año, según el proyecto Alas Tensas, y alrededor de 29 desaparecidas entre mujeres, niñas y adolescentes", agregó.
El CTDC alertó, además, que desde 2023, fecha en la que comenzaron a impulsar la propuesta Shanti, una estrategia global contra la violencia, esta solo aumenta.
La organización de la sociedad civil cubana subraya, asimismo, que "pocos se alarman frente a una realidad que va tronchando vidas, destruyendo a familias y dinamitando el tejido social. La razón compensatoria que se contenta en comparar la que sufrimos con las peores violencias en otros lugares y países del mundo nos parece en el CTDC una cínica fuga hacia delante, que nada tiene que ver con los valores que pretendemos, con la sensibilidad hacia familias rotas y con las condiciones necesarias para retomar el rumbo armónico y decente de nuestro país".
"Las autoridades nada hacen. O sí. Construir y habitar, en perpetuo estado de negación, una realidad paralela y distante de la Cuba real. La que sufre su violencia institucional y otras formas que no se ven porque no se concientizan en un ambiente de violentas conductas habituales ya normalizadas", sostuvo.
En tal sentido, el CTDC denunció que "las prisiones parecen los campos de entrenamiento ocultos y expeditos para concentrar todas sus formas posibles. Las madres corren para proteger a sus hijos de la violencia de la droga en las escuelas y los ancianos deambulan para ver cómo paliar la violencia del hambre. Mientras, todo el arsenal con el que cuentan los países más civilizados para combatir la violencia es desdeñado por el Gobierno cubano, impotente, por ineficacia o voluntad, para interponerse en medio de la violencia ciudadana".
"Está claro que la naturaleza ejemplarmente punitiva del sistema jurídico cubano no está en el camino de resolver el grave problema de violencia social que se ha instalado en nuestro país; como demuestra el incremento de los feminicidios, a pesar de algunas cadenas perpetuas impuestas a perpetradores", recalcó.
El CTDC indicó, además, que "los primeros antídotos a tanta violencia pasan por el claro reconocimiento a un problema que lo es también de salud pública", así como por "instituir una conversación nacional" e "instalar con urgencia un proyecto pedagógico antiviolencia en el sistema escolar, en las prisiones, en las escuelas de Policía y en las instituciones del Estado".
"La crisis multisistémica en Cuba ha fomentado no solo un incremento del índice de criminalidad sino una cultura de la criminalidad. El análisis muestra un preocupante aumento en delitos violentos en 2024, destacando un crecimiento del 111% en los asesinatos, un 290% en agresiones y un 208% en robos en el primer semestre de 2024", detalló el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), organización que, con el auspicio del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, presentó recientemente dos informes que revelan un alarmante incremento en la criminalidad en la Isla.
