Más de una semana después del paso de huracán Rafael por el occidente de Cuba, las provincias de Artemisa y Pinar del Río continúan a oscuras, desconectadas del Sistema Eléctrico Nacional, y las dificultades de la vida cotidiana aumentan con el tiempo.
"Hoy cumplimos nueve días seguidos sin electricidad. Ya desde antes del ciclón Rafael teníamos en Pinar del Río largos apagones de hasta 20 horas seguidas, pero ahora la situación es crítica", dijo el veguero, Bartolomé Ramos Hernández, de 61 años, vecino de la comunidad El Vivero, municipio San Juan y Martínez.
"No tenemos electricidad, ni agua, ni transporte, ni combustible para cocinar. La comida es difícil de conseguir y se nos echa a perder enseguida por la falta de refrigeración. El curso escolar se reanudó oficialmente, pero los muchachos no pueden asistir a clases, no hay ni merienda para darles. Yo no sé cuánto tiempo más podremos resistir en estas condiciones. Esto es una emergencia humanitaria y el Gobierno no nos da nada porque por aquí no pasó el ojo del ciclón", añadió.
En Guanajay, provincia de Artemisa, una ciudad que sí fue golpeada por el huracán, la situación de desesperación es la misma. Ildelisa, vecina del municipio, perdió parte del techo de tejas de su casa.
"Por suerte, a nosotros no nos pasó nada, porque cuando vimos que el techo no iba a aguantar nos fuimos a casa de los vecinos", relató. "No hemos podido hacer nada con la casa, tan solo escombrear y salvar las cositas. Dicen que van a habilitar unas oficinas de trámites, pero hasta ahora no nos han dado nada".
"Aquí desde antes del ciclón quitaron la luz y nunca más la vimos. Nos prestaron los vecinos una hornillita y cocinamos en el patio con leña lo que se pueda para el mismo día, porque no se puede guardar la comida cocinada porque se echa a perder", dijo Ildelisa.
"Al punto del gas no han traído más balitas. El agua no vino más y resolvemos cargando un cubito del pozo de unos vecinos, ahorrándola al máximo. Los móviles nunca tienen carga. De favor, a veces los cargamos en las pocas casas que tienen plantas eléctricas. Medicinas no hay y el transporte está casi paralizado. La luz no hay esperanza de que la pongan. Cada día esto se pone peor y sobrevivir es un privilegio", concluyó la vecina.
Estos testimonios se repiten entre cubanos de ciudades y comunidades de las dos provincias más occidentales. El sufrimiento reina en occidente mientras que la televisión oficial publicita sin cesar el supuesto avance de las tareas de recuperación.
A la casta no le falta nada, lo siento por los pobres pero van a tener que aguantar y callados.
Ya veremos este mismo artículo de la A a la Z, dentro de 15 días pero con un ligero cambio en el título. Esto es una emergencia humanitaria : Artemisa y Pinar del Río 15 días después de Rafael.
"No tenemos electricidad, ni agua, ni transporte, ni combustible para cocinar."
Pero tienen Eolución ...