La Administración de Joe Biden afirmó el lunes 21 de octubre que no tiene responsabilidad alguna en la crisis eléctrica que vive Cuba, después que Miguel Díaz-Canel y otros funcionarios y voceros del régimen de la Isla culparan al embargo del colapso del sistema electroenergético nacional, por el que buena parte del país lleva más de 72 horas en apagón.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que "EEUU no es culpable de los apagones", e indicó que la Administración está "monitoreando de cerca" la situación energética en la Isla.
"Nos preocupa el posible impacto humanitario sobre el pueblo cubano. Como hemos visto en los últimos años, las condiciones económicas de Cuba, derivadas de una prolongada mala gestión de sus políticas y recursos, han aumentado sin duda las dificultades de la población cubana", afirmó al responder a una pregunta de la agencia EFE.
La funcionaria agregó que el régimen cubano "no ha solicitado ninguna ayuda hasta el momento", pero no descartó proporcionarla en el futuro si La Habana lo pide. En caso de que se produjera tal solicitud, detalló, la Administración estadounidense "evaluaría los siguientes pasos más adecuados".
EEUU asesoró e hizo donativos a La Habana tras el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas, en agosto de 2022, un suceso que complicó la ya crítica situación energética cubana.
En una reunión del Consejo de Defensa Nacional el pasado domingo, Díaz-Canel calificó lo que está viviendo Cuba tras el colapso del sistema electroenergético nacional como una "situación excepcional" que atribuyó a la supuesta guerra económica y persecución financiera de Estados Unidos sobre el régimen.
"No hemos contado con los suministros estables de combustibles para que el sistema pueda operar en toda su capacidad y con toda su estabilidad", dijo.
El gobernante no explicó cómo impacta el embargo en los cargamentos de combustible que recibe La Habana desde Venezuela y México, los que han caído abruptamente en los últimos meses. Tampoco en la desinversión de décadas en las viejas y sobrexplotadas termoeléctricas que producen la mayor parte de la energía del país.
En cambio, Johana Tablada, subdirectora para Norteamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano, arremetió contra las declaraciones de Karine Jean-Pierre.
"¡Y lo vuelven a hacer! ¡Y nadie se los cree! La secretaria de prensa de la Casa Blanca dice que la política de Estados Unidos no tiene ningún papel en la actual crisis del sector de la energía en Cuba", escribió en X.
"Además de todo lo que se impide para Cuba en la leyes de Administración de Exportaciones, Ley de Comercio con el Enemigo, ley de Asistencia exterior y Helms-Burton, desde el 2019 tenemos un programa especial de recrudecimiento de la persecución del sector energético", argumentó.
"Desde 2019 existe una lista unilateral y vigilancia medieval de barcos, navieras, empresas exportadoras, importadoras y aseguradoras multadas por participar en comercio combustible a Cuba. También se han adquirido por Estados Unidos empresas de otros países que invirtieron en el sector y ahora no hay piezas de repuesto", finalizó.
Tablada no explicó por qué esa situación ha impactado de manera tan especial el sector energético nacional mientras las inversiones en hoteles e instalaciones turísticas alcanzas cifras históricas en el mismo periodo.
Yo digo lo mismo que la compañerita Johana Tablada: “Nadie se los cree!!!!” Nadie.
Miren como se expresa Xing Jao de la gente harta y hastiada de tanta incertidumbre ....
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