En medio del peor apagón nacional ocurrido en Cuba, el paisaje de los habitantes de la Isla que pueden alumbrar sus casas y usar sus electrodomésticos esenciales a pesar de la ausencia de servicio eléctrico gracias a las plantas eléctricas importadas pone en evidencia otra grieta entre el relato oficial y la realidad.
Mientras Miguel Díaz-Canel y los funcionarios del Gobierno insisten en culpar al embargo de Washington del colapso del sistema eléctrico nacional, una cifra no desdeñable de cubanos logran alumbrarse ellos o sus negocios gracias a esos equipos importados de EEUU.
De acuerdo con cifras publicadas por el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU, una organización estadounidense que favorece los negocios con La Habana, solo en lo que que va de 2024 los cubanos importaron más de 200.000 dólares en esos generadores.
Las ventas a compradores cubanos de tales equipos indica que en generadores de corriente alterna de 10.000kvA de gasolina y diésel estos invirtieron 120.430 dólares entre enero y agosto últimos, mientras que en grupos electrógenos eléctricos, excepto turbinas de gas, la suma fue de 64.200 dólares.
Luego, en generadores de corriente continua no superiores a los 750W, las compras fueron de 26.216 dólares, y en generadores de corriente alterna de más de 40.000kvA, 39.605 dólares. Finalmente, lo invertido en grupos electrógenos de diésel alcanzó los 2.700 dólares.
Cierran este acápite los 5.080 dólares gastados en la compra de convertidores rotativos eléctricos; 47.134 en baterías, y 3.209 dólares en partes de baterías de almacenamiento (excepto de plomo-ácido).
Pero las adquisiciones no se quedan ahí. Fuera de los equipos para sobrevivir durante los apagones, hay otros electrodomésticos que facilitan la vida a los cubanos y son los de enfriamiento.
Según el Consejo Económico y Comercial, en los primeros ocho meses de 2024 pasaron del millón de dólares las compras en EEUU de acondicionadores de aire y sus repuestos.
Estos incluyen modelos de pared (169.923 dólares); máquinas compresoras para esos equipos (48.600 dólares), más partes de máquinas de aire acondicionado (732.968 dólares).
En cuanto a combos de refrigeradores y freezers con puertas, muy usados en los negocios de las MIPYMES que venden bebidas frías y alimentos congelados, la suma invertida llegó a los 140.743 dólares. Relacionados con lo anterior están los refrigeradores de 184 litros (24.050 dólares) y sus similares de dos puertas (7.000 dólares).
Cierran la lista congeladores tipo cofre, conocidos popularmente en Cuba con freezer, de capacidad no superior a los 800 litros de capacidad (15.220 dólares). En piezas de repuesto de los anteriores equipos, la suma es de 71.216 dólares.
Todos este equipamiento ha sido embarcado a Cuba desde puertos de EEUU y no se incluye entre los que importan los cubanos a través de la paquetería o como equipaje acompañante.
El pasado 1 de octubre, la Resolución 312/2024 del Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba extendió hasta el 31 de enero de 2025 la autorización para la importación sin carácter comercial de plantas eléctricas con potencia superior a los 900 vatios para los cubanos que viajan al extranjero. La autorización permite entrar al país dos plantas eléctricas por persona.
La nueva prórroga se basa, dice la norma, en "los beneficios que reporta para el sector residencial" la adquisición de plantas eléctricas mediante envíos, una medida "excepcional" tomada en 2022 y que vuelve a extenderse por "las contingencias que persisten en el sistema energético nacional".
Me parece una exageración llamar de "jugoso negocio" a un negocio de 200 mil dolares en 10 meses (es decir, 20 mil por mes)