Sábado negro en Cuba: casi la mitad del país en apagón por averías en tres plantas de generación

El déficit de generación eléctrica en Cuba se disparó la noche del sábado último por la salida de servicio de dos plantas, lo que obligó a las autoridades a reconocer que los apagones se elevarían más de lo previsto en el pronóstico de la estatal Unión Eléctrica (UNE).

El medio oficial Cubadebate reportó que el déficit llegó a los 1.500MW durante la pasada jornada, más del 40% del consumo de la Isla, "tras la salida imprevista de la planta de Santa Cruz del Norte 1".

A ello se sumó que "la salida de la planta ENERGAS Boca de Jaruco, tras un evento climatológico que impactó la costa norte de Mayabeque", indicó el reporte.

Citando al director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra Hernández, añadió que la unidad 3 de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, "tuvo que ser limitada a 70MW para llevar a cabo acciones correctivas, y problemas logísticos en el suministro de combustible afectaron la operación de los motores de la central flotante de La Habana, reduciendo su capacidad de generación".

Todo lo anterior apunta a una profundización de la crisis de generación que afecta a Cuba, y que se ha agravado desde septiembre debido a la escasez de combustible para los grupos electrógenos y las patanas rentadas a la empresa turca Karadeniz Holding.

Desde fines del noveno mes del año la UNE no pronostica déficits diarios menores de los 1.000MW. Para el sábado había anunciado uno de 1.140, rebasado con creces tras todo lo antes dicho. Ya el déficit del viernes había sido de 1.198MW, también superior a lo previsto.

Fuera de servicio por averías estaban entonces las unidades 5 y 8 de la Termoeléctrica de Mariel, la 5 de Nuevitas, la 2 de Felton y la 6 de Renté, mientras que en mantenimiento estaban la unidad 2 de Santa Cruz del Norte y la 5 de Renté.

Había además 44 centrales de generación distribuida sin operar por falta de combustible, al igual que la patana de Santiago de Cuba.

El propio sábado, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, salió a dar explicaciones y a lanzar nuevas promesas, así como a mentir acerca del arribo a Cuba de un barco de combustible procedente de Rusia.

"El año que viene va a ser un año grande de incorporación. Me atrevo a decir que mensualmente, a partir del primer trimestre del año que viene, se van a hacer incorporaciones mensuales de potencia", aseguró, como antes han hecho él y otras autoridades, sin que se note mejoría en la situación eléctrica, sino un empeoramiento gradual de la situación.

El funcionario mencionó las inversiones para la creación de parques fotovoltaicos que permitirían "aliviar mucho la situación con los combustibles y sobre todo en la generación de electricidad por el día".

Añadió a lo realizado por su ministerio la perforación de pozos para aumentar los niveles de producción desde las plantas de Energas, así como la adquisición de un centenar de motores de fuel oil, pese a que ese combustible debe ser importado y los suministradores tradicionales cada vez envían menos cargamentos a la Isla.

Pero, reconoció De la O Levy, "lograr disminuir los apagones y las afectaciones a la población lleva recursos y tiempo". Los cubanos llevan años esperando por esas soluciones, desde que a partir de 2021 se agravaran los apagones, que desde entonces no han hecho más que empeorar.