Curso escolar 2024-2025, 'la tormenta perfecta'

Las condiciones del curso escolar 2024-2025 son "terribles" para las familias y los maestros cubanos, afirmó desde Matanzas la académica cubana Alina Bárbara López, durante su participación en el programa Los Puntos a las Íes.

"Viene ya de varios cursos, pero, como este, no creo recordar ningún otro, en cuanto a las condiciones constructivas de las escuelas, la falta de profesores, de material escolar, meriendas y almuerzos con una mínima calidad. Y, sobre todo, la carencia prácticamente total de profesores para la enseñanza especial", describió la académica.

La situación es especialmente grave por el "aumento de niños con autismo y con otras discapacidades intelectuales" y la falta de profesores para impartir ese tipo de docencia. Además, "en las áreas rurales se está produciendo abandono, deserción escolar, al terminar el noveno grado".

"A partir de ahí, simplemente no pueden seguir estudiando. No es que no quieran, es que no pueden. No pueden trasladarse desde las zonas rurales a las cabeceras municipales, porque el transporte es inexistente. No tienen mochilas, zapatos ni dinero para comprar alimentos", advirtió López.

Manuel Cuesta Morúa, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), dijo en el programa que la situación puede agravarse todavía más: "Sí, es posible que pueda ser peor. Están sucediendo muchas cosas. El concepto de tormenta perfecta es bueno para describir este asunto como metáfora".

"Desde la infraestructura, la necesidad de materiales, los uniformes para los niños… Todo eso está quebrado, como el mismo plan de estudios, y los niveles de improvisación del Ministerio de Educación" señaló el activista.

En cuanto a la llamada "descolonización" y otros inventos gubernamentales para profundizar el adoctrinamiento en las aulas, la doctora en Ciencias Filosóficas Teresa Díaz Canals recordó que "educar no es adoctrinar".

"Una cosa son los profesores y los académicos, que muchos son excelentes, y otra la institución, que impone una pedagogía autoritaria, donde predomina la cuestión de que los estudiantes tienen que ser revolucionarios. Eso lo demostraban teniendo que ir a las actividades políticas, por ejemplo. Si no, no recibían la categoría de estudiante integral. Lo político tiene un peso distintivo, y eso hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de hacer una valoración de la educación en el país", explicó.

Según Teresa Díaz Canals, el futuro de la educación cubana, en un escenario con mínimas condiciones democráticas, es "imprevisible", pero pueden hacerse algunas valoraciones.

"Por ejemplo, el proceso llevado a cabo en Cuba cuando se hizo república. Se enviaron personas a Estados Unidos a formarse como maestros. Fíjense la importancia que le dio la naciente República a esta cuestión", recordó la académica.