Las autoridades de la agricultura en Guantánamo acaban de confirmar lo indetenible del descalabro de la producción cafetalera en esa provincia, que después de sufrir una caída de más del 20% en 2023, volverá a disminuir en la actual cosecha.
De acuerdo con la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), poco después del inicio de la recogida en la mayoría de los ocho municipios productores del territorio, la campaña estimada cerrará con 63 toneladas menos del grano con respecto al año precedente.
La cosecha pronosticada debe rendir 1.172 toneladas de café oro; 606 de la variedad arábiga y 566 de la robusta, todos dedicados a la exportación, pese a que el tradicional producto escasea en la Isla.
De hecho, el polvo que reciben los cubanos a través de la libreta de racionamiento está mezclado con un 50% de chícharo, por lo que no debería llamársele café, de acuerdo con lo establecido por la Organización Internacional de Café (OIC). Según esa entidad internacional, no es café el que tenga más de un 5% de mezcla con otros granos.
Bier Armando Fong Berguelich, especialista que atiende café, cacao y coco en la delegación de la Agricultura en Guantánamo, comentó que la cosecha en los municipios El Salvador, Manuel Tames y Niceto Pérez, que aportan buena parte de la variedad robusta, debe crecer. Pero los cinco restantes anticipan una disminución respecto al estimado real de la campaña anterior.
Por ejemplo, dijo el funcionario, Maisí tendrá la caída más significativa y con mayor impacto en el estimado, para cerrar con unas 228 toneladas, equivalentes al 43% de lo recolectado en ese territorio eminentemente cafetalero en la cosecha precedente.
La variedad arábiga, comentó Fong Berguelich, es la que tendrá en términos generales rendimientos más bajos, mientras que la robusta, que tiene una maduración más tardía, incidirá en que la recogida será lenta hasta fines de año, cuando se podrá acelerar.
No solo la floración y maduración de las plantaciones afecta esta campaña, sino también la escasez de clavos para herrar, así como de herraduras para los animales de tiro que sirven para trasladar el grano, así como de lubricantes para los medios automotores y las despulpadoras.
Fong Berguelich celebró, no obstante, lo positivo de que se emplantillara la fuerza de trabajo necesaria en los municipios y que hubiera disponibilidad de sacos.
En 2023, Guantánamo incumplió la cosecha de café pronosticada y cerró con apenas el 79% del plan previsto.
Durante un panel organizado por DIARIO DE CUBA para abordar la crisis de la producción de azúcar, café y tabaco, tres productos agrícolas tradicionales de la Isla, el periodista Roberto Álvarez Quiñones recordó que, con respecto al grano, "de 60.000 toneladas se pasó a 9.000" anuales.
Por su parte, el historiador Dimas Castellanos recordó que la Administración Obama planteó comprar café a los privados en Cuba, pero la oficialista Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), creada por el Gobierno para controlar a los campesinos, no lo aceptó.
"Eso explica el desastre. Los campesinos esconden su café o lo venden por detrás, al punto de que ya no hay café en Cuba", dijo.
La periodista independiente Miriam Leiva también calificó de "lamentables" las industrias del azúcar, el ron y el café. "Están destruidos los campos y los cafetales. No hay fuerza de trabajo. Y una cuestión tremenda es que no se paga a los productores. ¿Qué persona puede quedarse en esos campos con los salarios tan bajos y las condiciones tan precarias de vida? Sencillamente, no sabemos cuál es el futuro de nuestras producciones históricas", lamentó.
Hay cafeteras que explotan con ese "café", así que ese 50% chícharo debe ser en realidad nitroglicerina.