Las autoridades cubanas pronosticaron un déficit de generación eléctrica significativo para el jueves 12 de septiembre, a pesar de que solo hay dos termoeléctricas fuera de servicio por avería, a diferencia de otras fechas, cuando varias plantas dejaron de funcionar.
Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, dijo al Canal Caribe de la Televisión Cubana que para la jornada del jueves habrá un déficit máximo de 720MW en el país, poco menos del 20% del consumo nacional.
El funcionario admitió que solo están sin operar por averías la unidad 5 de la Termoeléctrica Rente y la 2 de Felton (fuera de servicio desde 2022), así como una turbina del sistema de generación a partir de gas acompañante Energas, que está en mantenimiento.
"Tenemos un déficit por combustible, básicamente diésel, que afecta la generación distribuida", comentó Guerra Hernández, en referencia a 43 centrales de generación que dejan de producir 280MW.
No obstante, según el parte oficial de la estatal Unión Eléctrica (UNE), las termoeléctricas no generan 580MW, lo cual no cuadra con el panorama descrito por el funcionario. ¿Es coherente que, con la mayoría de las plantas térmicas operando, se produzca semejante déficit?
La respuesta la ofreció el pasado miércoles el periodista José Miguel Solís, de la oficial Radio Rebelde. Al compartir el parte de la UNE en su perfil de Facebook, el reportero indicó que "la generación térmica, aunque solo exhibe dos unidades fuera de servicio, deja de entregar más de 500MW por limitaciones técnicas".
Ese factor, que Guerra Hernández no mencionó y que supondría que varias de las termoeléctricas en operaciones no generan suficiente energía debido a los desperfectos que sufren, confirma que ni siquiera con las plantas cubanas en funcionamiento los cubanos de la Isla se podrán salvar de los apagones.
Lo anterior también pone en entredicho el peso que tienen las patanas de generación de la empresa turca Karadeniz Holding rentadas por La Habana. La falta de combustible ha limitado su uso en fechas anteriores, por lo que la ventaja como fuente de generación suplementaria que vendría a representar su alquiler y despliegue en el país, según el Gobierno de la Isla, tampoco es manifiesta.
A mediados de junio pasado, Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, advirtió a DIARIO DE CUBA que "las plantas cubanas están fuera del ciclo de vida útil, con más de 35 años de explotación. Por eso siempre hemos dicho que no hay solución de parches a corto plazo. La total recapitalización del sistema es la única solución, y Cuba no tiene lo que necesita para eso: tiempo (de tres a cinco años) y dinero (de cinco a ocho billones de dólares)".
