La suspensión del programa de parole humanitario podría modificar el escenario actual de la crisis migratoria cubana, y aumentar los flujos irregulares hacia EEUU. El abogado de inmigración Willy Allen y la doctora en Estudios de Migración Loraine Morales, conversaron en el programa Los Puntos a Las Íes, de DIARIO DE CUBA, sobre el momento actual de la mayor estampida que ha sufrido la Isla en toda su historia.
Allen consideró que el parole, creado por la Administración Biden en enero de 2023, cumplió su cometido: "Han aplicado 2.700.000 personas de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití. El USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU) dice que ha revisado 700.000 casos, de los cuales 600.000 han entrado a EEUU por este programa (...). Si me preguntas a mí, (el parole) fue un éxito porque esas personas han entrado con seguridad, pero el diablo siempre está en los detalles. En todas las emigraciones previas a EEUU, el patrocinio venía de un familiar. Este programa permitió que cualquier ciudadano residente o una persona con TPS (estatus de protección temporal) pudiera patrocinar. Eso abrió la puerta al fraude".
"Al principio había decenas de personas en redes sociales ofreciendo ser patrocinadores", recordó el experimentado abogado asentado en Miami. "He recibido correos, principalmente de Cuba, de personas que pagaron de 5.000 a 20.000 dólares a supuestos patrocinadores. La mayoría estafó a los beneficiarios en Cuba", señaló.
"Es difícil predecir lo que pasará en el futuro, pero yo creo que este programa no regresa este año, porque yo no conozco ninguna agencia federal que en dos meses acabe una investigación como esta", advirtió Allen, quien lleva 42 años trabajando con cubanos migrantes.
Su experiencia en crisis anteriores le sugiere que el panorama electoral estadounidense será determinante en la actual: "Tenemos elecciones en noviembre. Si el candidato republicano gana, muere el parole humanitario. Debemos recordar que 19 gobernadores republicanos entablaron una demanda contra el Gobierno Federal para que el programa nunca comenzara. Si la candidata demócrata gana, el programa creo que regresaría, pero con cambios sustanciales".
Para Loraine Morales, un escenario migratorio sin el parole humanitario será un retroceso en el abordaje de esta crisis: "Puede haber un ligero incremento en los flujos migratorios. Con el sistema de CBP One, México ha funcionado como una barrera de contención de lo que son los flujos migratorios irregulares. Hay miles de cubanos que están a la espera de sus citas de CBP en México, y todavía los vuelos a Nicaragua siguen llenándose de cubanos que hacen la travesía hacia México para esperar el turno de CBP".
"Entonces, puede haber un ligero incremento, pero no creo que se vayan a desbordar estos flujos porque tampoco creo que el mayor cúmulo de personas esté a la espera del parole", añadió.
Esta periodista cubana obtuvo su doctorado en el Colegio de la Frontera Norte de Tijuana, México. Desde ese país ha monitoreado los flujos migratorios que estallaron en diciembre de 2021, después de que el Gobierno de Daniel Ortega eliminara el requisito de visa para que los cubanos entraran a Nicaragua.
A propósito de las venideras elecciones presidenciales, Morales opinó que quizás no deriven en una eliminación total del parole: "Yo creo que, en términos de política migratoria y discurso político, hay que tener mucho cuidado. No creo que estos programas vayan a desaparecer de un plumazo, porque he constatado en las distintas conferencias de prensa que tanto republicanos como demócratas están satisfechos con la gestión de las fronteras, porque hay un control de quienes están entrando".
"Si ellos eliminaran por completo todas estas vías regulares de entrada, la gente va a seguir cruzando de manera irregular estas fronteras, como lo ha hecho históricamente", dijo.
Por su parte, Allen subrayó que la fragilidad de estas políticas radica en que no tienen respaldo legislativo: "Casi todas estas medidas son órdenes ejecutivas, y el candidato republicano (Donald Trump) ha garantizado que va a eliminar todas las órdenes ejecutivas que han ayudado a la inmigración".
"El CBP One podría desaparecer más lentamente. La reunificación familiar, que se instauró desde la Administración Clinton en 1997, sospecho que se pudiera mantener a algún nivel", consideró Allen.
Con Trump no haria falta parole para regular nada. Ahora resulta que el parole se ha convertido en la excusa de turno, para el final promover la misma politica de dejar entrar a cualquiera. Porque eso precisamente es el parole, que entre cualquiera como sea.
El activista William Allen parece que no se ha enterado que para regular los flujos migratorios lo unico que hay que hacer es poner orden en la frontera y aplicar la ley, como se ha hecho en administraciones anteriores tanto de su partido como del republicano. Tampoco sabe que aun con el parole, el CBP One y las visas de reunificacion familiar, la entrada de ilegales procedentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua siguio un ritmo similar.