Luego de que el Ministerio de Transporte de Cuba anunciara la aplicación de nuevas medidas que buscan ampliar la comercialización de vehículos en Cuba y el pago de impuestos en divisas y de que el primer ministro, Manuel Marrero, anunciase que las autoridades cubanas permitirán la importación de vehículos bajo ciertos requisitos a los profesionales que el régimen envía a misiones en el exterior, el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, explicó en su perfil de Facebook, los detalles sobre el proceso que deberán seguir quienes sean autorizados a importar un vehículo.
"Además de las alternativas disponibles para cualquier persona natural, quienes se desempeñan en el exterior en misiones estatales podrán importar directamente y por una sola vez por núcleo familiar, un auto nuevo o de segunda mano (con hasta un máximo de diez años desde la fecha de su fabricación), eléctrico, de combustión o híbrido, de tipo económico o medio", dijo.
Entre los requisitos que deberán cumplir los beneficiarios de esta medida se encuentran: "desempeñarse en el exterior de manera continua como mínimo por tres años, contar con una evaluación favorable de su desempeño, así como correr con todos los gastos a partir de sus ingresos, según se disponga", detalló Rodríguez Dávila, de lo que se desprende que el régimen utilizará el permiso para importar vehículos como otro mecanismo para controlar y coaccionar a los profesionales que envía al exterior.
El ministro dijo, además, que "al arribo a Cuba deberán pagar los aranceles de importación siguientes: 100 dólares para los autos eléctricos, 200 dólares para los híbridos y 300 dólares para los de motores de combustión, y el correspondiente servicio de aduana en divisas convertibles, que tendrá un valor de 8 dólares".
Rodríguez Dávila subrayó que aquellos autorizados a importar un vehículo y por algún motivo decidan no hacerlo, podrán cambiar ese "derecho" por "la compra de un auto en Cuba en alguna de las comercializadoras autorizadas, con beneficios del 50% en el pago de los impuestos en divisas convertibles".
Además de arrojarse de derecho de decidir quienes pueden y quienes no pueden importar vehículos, el régimen decidirá también qué vehículo debe importar cada quien. En tal sentido, el ministro indicó que "el Ministerio del Transporte emitirá y actualizará recomendaciones técnicas sobre las marcas y modelos que mejor desempeño y respaldo de servicios tienen en Cuba, así como evaluará las alternativas para aquellos colaboradores que se desempeñan en países en que la conducción es con el timón a la derecha, teniendo en cuenta que en Cuba no podrán circular, por lo que habría que adquirir el vehículo en un tercer país".
El ministro dijo que la nueva política, de la cual podrán beneficiarse pocos, solo aquellos con acceso a grandes sumas de divisas, "va en la dirección solicitada por muchas personas en los últimos años, y contribuirá a modernizar los vehículos en el país, a alcanzar una mayor seguridad vial, a estimular la producción/ensamblaje nacional, y a un mayor uso de vehículos con energías limpias".
El propio Rodríguez Dávila afirmó, al comparecer en el programa de propaganda del régimen "Desde la Presidencia", conducido por Miguel Díaz-Canel, que el transporte público en Cuba mueve hoy solo 2,7 millones de viajeros diarios, frente a los 5,9 millones de hace cinco años, en lo que constituye una de las peores crisis del sector.
El funcionario reconoció que el Gobierno no cuenta con los ingresos y el combustible necesarios para resolver el problema. Ello, mientras las autoridades cubanas importan vehículos policiales nuevos para apoyar la represión del pueblo y empresarios del sector no estatal adquieren carros de lujo en EEUU.
Si porque Sandro Castro tenia muchos méritos laborales cuando importo su Mercedes Benz.