En medio del resquebrajamiento integral de la sociedad cubana, y pese a las muy escasas perspectivas de desarrollo, el régimen sigue apostando por "lograr el impulso del Gobierno digital en Cuba", informó el periódico oficial Granma y, a tal fin, las autoridades políticas destinan una parte de los escasos recursos, aun cuando dicha informatización avanza lentamente, entre carencias, limitaciones y con el foco puesto en su utilización con fines propagandísticos.
En tal sentido, el Ministerio de Comunicaciones estableció como sus objetivos "avanzar en la integración, la simplificación y la informatización de los trámites y los procesos administrativos que lo soportan, incorporando el pago y la firma digital, elevar la capacidad y la preparación de las estructuras de base para asimilar los cambios del Gobierno digital, así como estimular e incrementar el intercambio entre el Gobierno y los ciudadanos, haciendo uso de las plataformas digitales; lo que favorece la retroalimentación, la rendición de cuentas y la transparencia".
Para dar la impresión de dicho intercambio, no son pocos los organismos estatales que obligan a sus trabajadores a mantener una vida activa en redes sociales e interactuar de forma asidua con los representantes gubernamentales y las instituciones que rigen la política en el país.
Sobre la nueva plataforma de Gobierno digital Cubagob, representantes de dicho ministerio dijeron a Granma que esta se encuentra "en fase final de organización e institucionalización". De funcionar de forma expedita cuando entre en funcionamiento, la plataforma promete integrar soluciones informáticas que facilitarían "la gestión de trámites y servicios gubernamentales en línea, con el uso de pago y firma digital".
En tal sentido, destacaron que ya "están implementados los trámites del registro de estado civil y los relacionados con el carné de identidad, además de permitir solicitar los servicios de protección social y ofertas de empleo". "De los 328 trámites y servicios identificados para personas naturales, 139 tienen algún nivel de informatización; cifra que incrementa en más de 60 los existentes al cierre de 2022", puntualizó Granma.
Los funcionarios subrayaron, también, que "los 41 trámites gravados en la Ley Tributaria que requieren el pago de impuesto sobre documentos públicos (sello de timbre) pueden pagarse digitalmente". "En 2023 se realizaron 3,41 millones de trámites utilizando el sello digital, a través de Transfermóvil", dijeron, sin hacer referencia a la falta de sellos de timbre en los correos cubanos, que obligó a los ciudadanos a acudir a los digitales para poder completar sus trámites.
Para impulsar las políticas informáticas, el régimen lanzó la Agenda Digital, con el ilusorio objetivo de "lograr el bienestar ciudadano, así como mejorar la eficiencia y la transparencia de la gestión del Gobierno, la administración y los servicios públicos".
Esta agenda estaría en consonancia con la nueva Ley de Comunicación Social, publicada recientemente. Sobre ella, en palabras extensibles a los objetivos de esta agenda, el presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Ricardo Ronquillo Bello, dijo: "No pretendemos tener de inmediato un aparato mediático para el socialismo, sino que se requiere de una labor educativa, cultural y de sensibilización a todas las escalas de la sociedad cubana, pues compete tanto a decisores políticos, gubernamentales y estatales como a la ciudadanía".
Entre las líneas de acción definidas por el régimen como parte de esta informatización tantas veces prometida y tantas veces ralentizada, están la implementación del voto electrónico, introducir la internet de las cosas en determinados servicios industriales y públicos, así como implementar un "modelo cubano de desarrollo de ciudades inteligentes".
