Al menos diez turistas de España, Alemania e Italia se contagiaron de Oropouche en Cuba en julio

Solo durante el mes de julio, una decena de turistas europeos que visitaron Cuba se contagiaron con la fiebre del Oropouche, informó el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con el informe sobre amenazas de enfermedades transmisibles de esa institución oficial correspondiente al periodo entre el 27 de julio y el 2 de agosto últimos, en España se han registrado tres nuevos casos del virus, todos ellos viajeros procedentes de Cuba, y otros cinco en Italia.

Los españoles contagiados con la enfermedad que transmiten los mosquitos y jejenes han sido notificados en tres comunidades autónomas de la nación europea. El inicio de los síntomas fue del 30 de mayo al 17 de junio, si bien estos resultaron leves (fiebre, mialgia, erupción cutánea, etc.), y todos se recuperaron.

Según el informe, citado por Europa Press, la única asociación existente entre los casos es haber realizado un viaje a Cuba.

En Italia, el 7 de junio pasado fue reportado el primer caso europeo de Oropouche en una mujer de 26 años sin antecedentes médicos de interés, que visitó Ciego de Ávila del 12 al 26 de mayo de 2024. La joven presentó síntomas durante el vuelo de regreso a Italia, el 26 de mayo, incluyendo diarrea, malestar general, fiebre alta, dolor de cabeza intenso y náuseas. También experimentó artralgias y dolor retro orbitario.

Aunque inicialmente las autoridades sanitarias sospecharon de dengue, las pruebas rápidas dieron negativo, así como las establecidas para detectar zika y chikungunya. Finalmente, las pruebas moleculares confirmaron la enfermedad de Oropouche.

La paciente, que fue hospitalizada en Italia, informó que sus familiares en Cuba experimentaron síntomas similares.

Posteriormente, en ese país se confirmaron otros dos casos en junio y uno más en julio, todos ellos viajeros que regresaban de Cuba. Además, se identificó retrospectivamente un cuarto caso en un viajero que regresaba de Brasil, con inicio de síntomas a finales de marzo de 2024.

En Alemania, el 29 de julio fueron notificados dos casos confirmados de la enfermedad, también en viajeros que regresaban de Cuba. Los síntomas aparecieron el 16 de junio y el 2 de julio, durante su estancia en Cuba. Uno de los casos tuvo fiebre, mialgias y dolor de cabeza, precisó el ECDC en su informe.

El 1 de agosto último, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica que llama a reforzar la vigilancia e implementar el diagnóstico de laboratorio del virus Oropouche, en respuesta al reciente aumento y la expansión de la enfermedad a nuevas áreas, así como a la notificación de las primeras muertes asociadas con la infección y los posibles casos de trasmisión vertical del virus y sus consecuencias en cinco países (Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia) de la región de las Américas.

El Oropouche es transmitido a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis), aunque el mosquito Culex quinquefasciatus también puede inocular la enfermedad.

Los síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y molestias y, en algunos casos, fotofobia, diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes.

Los síntomas pueden durar entre cinco a siete días y, en raras ocasiones, pueden presentarse casos graves con meningitis aséptica. La recuperación completa puede tardar varias semanas.

No obstante, según la OPS, el 25 de julio pasado las autoridades brasileñas notificaron dos muertes atribuidas al Oropouche, aunque hasta ahora no había registros de muertes por esta enfermedad en la literatura científica.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre enero y finales de julio de 2024 se han registrado 8.078 casos confirmados de Oropouche en la región, con dos defunciones. Los casos se distribuyen en cinco países: Bolivia (356 casos), Brasil (7.284 casos, incluyendo dos defunciones), Colombia (74 casos), Cuba (74 casos) y Perú (290 casos).

Los casos reportados por las instituciones cubanas están muy por debajo de los que denuncian los habitantes de la Isla a  través de las redes sociales. Numerosas personas aseguran que los médicos no les hacen pruebas, sino que les diagnostican "un virus". A ello se suma una cantidad difícil de cuantificar que, temiendo ser internados en los hospitales cubanos, con condiciones precarias, prefieren automedicarse y pasar los síntomas en sus viviendas.

Aunque la fiebre de Oropouche se ha descrito históricamente como leve, la expansión de la transmisión y la detección de casos más graves subrayan la necesidad de una mayor vigilancia y caracterización de posibles manifestaciones más severas, indican las autoridades de salud. Asimismo, en julio, Brasil informó de la investigación de casos de posible transmisión de Oropouche de mujeres embarazadas al feto.

Las autoridades cubanas, reticentes a dar a conocer cifras, se limitaron a reconocer la pasada semana que la fiebre del Oropouche y el dengue se han expandido a todo el territorio nacional. Así lo dijo Carilda Peña García, viceministra del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

De acuerdo con la funcionaria, aunque "en un municipio de un territorio determinado no haya circulación, (el virus) está en la provincia, y usted viaja, usted se traslada y puede ser objeto de la picada del mosquito".

Por primera vez Cuba enfrenta en esta época del año la circulación simultánea de dos arbovirosis con síntomas parecidos, en referencia al dengue y el Oropouche, una situación que se suma a la grave escasez de medicamentos que por años sufren los cubanos, quienes en su mayoría obtienen los fármacos a través del mercado informal y a precios astronómicos.

Si bien los brotes actuales siguen bajo investigación, la OPS ha aconsejado a los países afectados que fortalezcan la vigilancia e implementen medidas de control de vectores y comunicación de riesgos para ayudar a prevenir un mayor aumento de casos.