Un cargamento de zapatillas de marca que arribó a Panamá con destino a Cuba fue retenido por las autoridades aduaneras de ese país después que se sospechara un posible fraude.
De acuerdo con un comunicado de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) de la nación istmeña, el alijo incautado constaba de "1.986 pares de zapatillas de marcas exclusivas como: Nike, Adidas, Puma, Reebok, New Balance, Fila, Louis Vuitton, Converse", con un valor de 83.708 balboas, equivalente a igual cantidad en dólares de Estados Unidos.
La carga fue retenida, asegura la nota oficial, "por presunto fraude marcario" (o falsificación de marcas de prestigio) mientras se encontraba "en una de las bodegas del área de carga del Aeropuerto Internacional de Tocumen", en la capital panameña.
La Autoridad Nacional de Aduanas indicó que la mercancía retenida iba en tránsito hacia Cuba tras arribar al área de carga de la terminal aérea desde Ecuador. El destinatario final sería, asegura, "una empresa de mensajería y cambio internacional ubicada en la hermana República de Cuba". La nota no identifica el nombre de la entidad de destino.
Según la ANA, en la operación intervinieron analistas de riesgo de Aduanas, quienes dieron la alerta a los inspectores de prevención y fiscalización aduanera (DPFA). Estos últimos, al comprobar que se trataba de mercancías de marcas exclusivas, remitieron el caso al equipo de la Dirección de Propiedad Intelectual encargados de levantar el expediente, hacer el conteo y tramitar con los técnicos la valoración de la mercancía, para luego remitir el caso y todas las zapatillas a la Fiscalía de Propiedad Intelectual.
Finaliza la nota señalando que "la Dirección de Propiedad Intelectual de la Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá está facultada para inspeccionar y/o retener, en todo el territorio nacional, mercancías en trámite, sujetas a cualquier destinación aduanera, que puedan estar infringiendo disposiciones de las leyes sobre propiedad industrial y derechos de autor".
Lo anterior hace presumir que las autoridades panameñas habrían determinado que los zapatos enviados a Cuba eran falsificaciones de marcas de prestigio, un delito que es penado por las leyes internacionales.
Los cubanos suelen hacer turismo de compras desde hace años en países vecinos, donde adquieren productos escasos en la Isla a precios bajos. Panamá es uno de esos lugares.
En abril pasado, medios locales indicaron que en la Zona Libre de Colón los compradores cubanos eran quienes más estaban dinamizando la economía dentro del mayor mercado de su tipo del continente.
Lo anterior, pese a que actualmente los ciudadanos de la Isla que quieren viajar a Panamá tienen que solicitar una visa antes de su llegada, así como cumplir con requisitos tales como una prueba de solvencia económica, itinerario de viaje y, a veces, una carta de invitación o prueba de propósito del viaje, como facturas proforma de comerciantes en la Zona Libre de Colón.
Total, si los delincuentes que detentan el poder en Cuba se iban a robarlos.
A lo mejor parte de esa mercancía iba para las tiendas del "emprendedor chivatón" que antes de ser "mypimero" era seguroso en la UCLV Marta Abreu, y que el negocio le ha ido tan pero tan bien que ya hasta puso una fábrica de jabones. El verdadero dueño de todo eso, algún militar, se estará "jalando" de los pelos, que se j... por estafador, a saber si iba a intentar vender todos esos zapatos por originales, aunque hasta sin cajas iban, todo eso no es más que plástico chino.