En un contexto de "economía de guerra" y con una agricultura notablemente depauperada, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sigue apostando por sacarle las castañas del fuego a La Habana. En tal sentido, y con financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, implementa el proyecto "Agropaisajes Sostenibles", con un monto de más de cinco millones de dólares, informó la representación de la FAO en Cuba en una nota de prensa.
El programa, implementado por un Ministerio de Agricultura con una capacidad de acción cada vez más limitada, promueve la adopción de prácticas y tecnologías que permitan desarrollar una "ganadería climáticamente inteligente, que permitirá a productores y ganaderos de la región oriental de Cuba transformar los sistemas de producción ganadera hacia modelos más sostenibles, resilientes y respetuosos con el medio ambiente", indicó la organización.
El financiamiento es ejecutado en área ganadero de los municipios de Guisa, Bartolomé Masó y Buey Arriba, en Granma); Guamá, en Santiago de Cuba; y Baracoa y Maisí, en Guantánamo.
Además de en la ganadería, el proyecto pone el foco en "la conservación de la biodiversidad en la producción de los cultivos de café y cacao". Con ello, según la FAO, "se benefician de manera directa unas 15.000 personas, de ellas 3324 mujeres".
Además, el organismo de Naciones Unidas precisó que "se impulsa el manejo de pastizales, la implementación de sistemas silvopastoriles, así como el bienestar y la salud de los animales a través de prácticas adecuadas de manejo y cuidado que reduzcan el estrés animal y mejoren su eficiencia productiva".
Con ese propósito, el proyecto pretende fortalecer "la implementación de prácticas para la reproducción del ganado mular mediante el aporte de diversos insumos para la inseminación artificial y la mejora del bienestar y manejo de los animales usados para el traslado de producciones cafetaleras en las zonas montañosas".
Asimismo, la organización destinará una parte de los recursos asignados al "manejo de los desechos animales para la fertilización de suelos en función de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero".
De igual forma, la FAO implementa el proyecto "Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba" (IRES), implementado por el MINAG y financiado por el Fondo Verde para el Clima. Este programa pretende "fomentar el empleo de mujeres en la extracción de resina de pino en Empresas Forestales de siete municipios: Los Arabos, en Matanzas; Santo Domingo, Corralillo y Quemado de Güines, en Villa Clara; y Amancio, Colombia y Jobabo, en Las Tunas.
Con ese propósito, subrayó la organización en otra nota de prensa, "se crearán brigadas para la extracción de resina que ampliarán las fuentes de empleo femenino en las áreas rurales y ofrecerán a las mujeres la posibilidad de obtener ingresos económicos de manera inmediata y sostenida en el tiempo. En tal sentido, el proyecto aportará en una primera etapa herramientas que facilitan la realización de la resinación como barrasco, media luna, mazo, escoda o azuela, varal, trazador, así como insumos para la recolección tales como potes de plástico, clavos, martillos y escaleras.
La ejecución de estos proyectos ocurre al tiempo que la agricultura cubana se encuentra en paupérrimas condiciones, y el consumo proteico y calórico de la población ha disminuido de forma drástica. En tal sentido, la Liga de Campesinos Independientes de Cuba alertó que los apagones están provocando serias afectaciones en la producción agrícola, un hecho que se traduce en el aumento de la inseguridad alimentaria que padecen los cubanos.
El caos es tal que el régimen admitió que el 2023 fue desastroso para la agricultura nacional. Esta situación se ha extendido a 2024 y los cubanos no esperan resultados que cambien el panorama a corto o mediano plazo, luego de que el ministro del sector, Ydael Pérez Brito, reconociera "cuán lejos de resolver esas y otras tareas está el organismo".
FAO y Cuba ... de una tripa el mismo excremento ...
La FAO esta en el FACHO