Ante la aguda de escasez de comida que golpea a las personas en Cuba resulta fácil imaginar las dificultades que enfrentan quienes se dedican a cuidar animales. Es el caso de dos ancianos que atienden un refugio de perros en Sancti Spíritus y ya no tienen con qué alimentarlos, según una publicación en Facebook de la ONG Fundación ARCA, de la provincia central cubana.
De acuerdo con el post de la ONG, Esperanza y Guillén, los dos adultos mayores que cuidan a más de 20 perros en su refugio, se quedaron sin comida para los animales. Este 14 de junio hacía 15 días que el Estado no les vendía la cuota asignada para los perros y ya no tenían "de dónde sacar" para alimentarlos.
Para quienes quieran ayudar "monetariamente o con comida", la Fundación ARCA dejó la dirección del refugio (Gilberto Zequeira # 110), el número de teléfono (+53 5 8663908) y el número de la tarjeta bancaria (9224069991842762).
En los comentarios al post de la fundación, varias personas afirmaron haber aportado dinero o estar en disposición de hacerlo pronto.
No es la primera vez que protectores cubanos se quedan sin comida para los animales que cuidan. En junio de 2023, Yeraldine Fleitas Valdés también recurrió a las redes sociales para lanzar un pedido de ayuda desesperado para conseguir alimentos para sus gatos y perros.
La falta de comida para los animales también llega a los zoológicos, donde los ejemplares exhiben un aspecto calamitoso. En mayo, un mono llamado Pánfilo se escapó del zoológico de Caibarién, en Villa Clara, por quinta vez, debido al hambre.
"Desorden en el zoológico de Caibarién. Desde hace meses los monos andan sueltos y entran a las casas y roban comida; casas en las que hay niños que en cualquier momento un mono los puede morder y hasta pasar algo peor, y el Gobierno de Caibarién no hace nada, ni Comunales", denunció Joel López Navarro, un residente del municipio en el grupo de Facebook "Somos de Caibarién", donde los usuarios alertan que los monos se vuelven más agresivos en la medida en que no consiguen comida.
En julio de 2023, un reportaje de DIARIO DE CUBA sobre el Zoológico de 26, en La Habana, mostró un recinto lleno de animales famélicos.
Publicaciones en redes sociales denunciaban panoramas similares en otras instalaciones de este tipo, como los zoológicos de Camagüey y Bayamo, y el mini zoo de Cumanayagua, en Cienfuegos.
Animalistas cubanos han denunciado en más de una ocasión las pésimas condiciones en que viven los animales en los zoológicos y acuarios de la Isla, administrados por el Estado, responsable directo del sufrimiento de las especies que habitan en ellos.
En 2022, las demandas llegaron al punto de exigir el cierre de instalaciones, tras conocerse casos como la muerte de un lobo marino en el Acuario Nacional de Cuba, que los activistas ya habían denunciado se hallaba desnutrido.
Pues, aunque para los animalistas suene un tanto salvaje, hay países que se comen a esos bichos.
¡Si, a este paso, terminaremos pegándonos bocados a nosotros mismos!
Los cubanos son extraordinariamente inteligentes; mientras menos comida hay, más perros y gatos se dedican a recoger en las calles. Eso, o se ponen a templar para tener cuatro o cinco muchachos y después quejarse de que no tienen qué darles de comer.