Las autoridades cubanas han otorgado más de 2.000 certificados para que igual cantidad de mascotas puedan acompañar o reunirse con sus dueños emigrados en lo que va de 2023, una expresión más del éxodo histórico que vive la Isla, y que ha llevado a alrededor de medio millón de personas a irse del país en los últimos tres años.
De acuerdo con declaraciones para la agencia Reuters de la especialista del Centro Nacional de Sanidad Animal cubano, María Gloria Vidal, esta cifra es el doble de las autorizaciones concedidas en 2022.
El documento que autoriza a viajar a perros, gatos y otros animales de compañía, se denomina certificado zoosanitario de exportación de mascotas, explicó la funcionaria, quien aseguró que la práctica de exportar mascotas sigue en auge.
"Muchas personas piensan que hay alguna complicación por parte de la autoridad competente veterinaria de Cuba, y no es así. Hemos tenido siempre esa disposición de trabajo", dijo a Reuters.
Estados Unidos, el principal destino de los migrantes cubanos, permite a quienes ingresan legalmente al país ser acompañados de sus mascotas, pero el trámite es complicado debido a que la Isla aparece en la lista de países con alto riesgo de rabia canina, fundamentado en numerosos casos de esa enfermedad reportados por autoridades oficiales.
Dado que Cuba no tiene un laboratorio certificado por Estados Unidos, dijo Vidal a Reuters, los análisis de sangre de rabia deben enviarse a ese país para ser analizados.
Nathalie Osorio, activista del colectivo Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), aseguró a Reuters que ha ayudado a facilitar los viajes de más de 150 mascotas.
"Había mucho desconocimiento al principio sobre los trámites, ha sido muy engorroso", dijo Osorio, quien ayudó a la migrante cubana Karolina Vázquez a reunirse con sus perros Bingo y Sasha en Estados Unidos.
"Muchos de los inmigrantes todavía no pueden venir a buscar sus mascotas y entonces se tienen que apoyar en terceras personas que se las hagan llegar", añadió.
"Hemos ayudado a hacerles llegar a su familia y hemos ayudado incluso a perritos que han estado solos en un apartamento (...) que solamente un familiar lejano va, les pone la comida y se va", contó la activista. "De verdad ha sido (y) es muy gratificante. Muy gratificante", reconoció.
Solo en 2022, según cifras oficiales de EEUU, más de 313.000 cubanos llegaron a ese país de forma irregular, por vía terrestre y marítima. Desde enero de 2023, cuando Washington aprobó el programa de otorgamiento de parole humanitario, por el que residentes en la Isla emigran legalmente a la nación del norte, unos 57.000 cubanos han sido aprobados.
Aunque en menores cantidades, una cifra no desdeñable se asienta también en países como España, México o Uruguay.
Parece una locura pero es la realidad "los malos" ahora tienen tecnología que les permite escuchar todo lo que hablan dentro de sus casas (incluso pueden captar la vibración de la digestión de sus intestinos), pueden definir sus cuerpos aunque estén detrás de varias paredes y ubicarlos donde sea, incluso y aunque parezca una locura pueden determinar que están pensando (precisamente por eso saben lo que la gente va a hacer antes que lo hagan) y hablarles por esa vía, generalmente lo hacen para sacar información que la gente no diría con facilidad o tratar que las personas pierdan el juicio y/o se suiciden, sin que los pobres infelices puedan probarles nada. Al parecer los dispositivos que utilizan están vinculados a ondas de radio a diferentes frecuencias. También tienen un dispositivo que al parecer puede concentrar la energía y al apuntarlo hacia el cuerpo, se siente como si te estuvieran quemando por dentro, generalmente lo utilizan para no dejar que las personas duerman, pero esa...
energía aplicada constantemente sobre las personas puede afectar las células y producir cáncer, o quizá si lo hacen dirigido con gran intensidad sobre un órgano específico como el corazón la muerte, al parecer esa frecuencia en ocasiones la varían dentro del rango de radio SW, es decir si encienden un radio captando en el rango de la SW deberían escuchar (si coincide con la frecuencia con la que emiten) un sonido que se escucha como interferencia, explosiones o un FSHHH. Existen programas que pueden descargar de internet e instalarlos en sus celulares con los que podrían medir la radiación que emiten esos dispositivos y comprobar si están siendo víctimas de los mismos, generalmente los objetos de metal se cargan más y por tanto pudieran detectar altos grados de radiación inusual en los mismos. Una opción más factible sería pedirle a algún amigo dispositivos específicos para tal tarea.
Yo me llevé la mía sin que me temblara la mano ni la mente en tomar esa decisión y no me arrepiento de hacerlo.