Tras décadas de reclamos, y protestas pacíficas en los últimos años, los cubanos protectores de animales parecen próximos a conseguir su objetivo, ya que el Gobierno anunció para noviembre una "nueva política de bienestar animal".
Sobre sus expectativas al respecto, los cambios que puede implicar en el trabajo de los animalistas cubanos, así como los objetivos y exigencias de estos, conversó DIARIO DE CUBA con las protectoras Leydi Laura Hernández, Beatriz Batista y Nathalie Osorio.
Que pueda ser denunciada la violencia hacia los animales en todas sus formas
Para Leydi Laura Hernández, del Grupo de Rescate Animal de Santa Clara, es importante reconocer que "la ley de protección animal va a salir gracias a la presión ejercida por el movimiento animalista, personas libres y espontáneas sin ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno"
"Es una lucha de años, pero se hizo mucho más fuerte y eficaz en estos últimos tiempos gracias a la unidad y el apoyo del pueblo en general", añade Hernández y aclara que habla solo en su nombre y desde su experiencia, "y no en nombre de todo el movimiento animalista".
Nathalie Osorio, activista de la organización Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), opina que se impone tener una legislación que permita denunciar cada hecho de maltrato, que sea punible todo hecho que atente en contra de la integridad física de todos los animales de Cuba, "incluida la manera de quitarles la vida en mataderos, rituales religiosos (en ambos casos se les arrebata la vida, muchísimas veces de forma brutal). Que pueda ser denunciada la violencia hacia los animales en todas sus formas".
Beatriz Batista, directora de El Refugio, en La Habana, especifica que la nueva legislación "no va a ser una ley sino un decreto ley" y apunta que de este no debe quedar fuera el castigo a los maltratadores. "O sea, sanciones, multas, incluso penas de cárcel para aquellas personas que violen animales, que tengan problemas de zoofilia; para personas que maten, que torturen. Y para todas aquellas personas que abandonen, multas. Pienso que ese es el gran paso que se debe dar con una ley".
Batista señala que también podrían realizarse campañas de comunicación para concientizar a la población y campañas de esterilización masiva. "Eso se podría aplicar en cualquier momento, aunque no exista una ley. O sea, no hay campañas de comunicación, no hay campañas de esterilizaciones masivas en Cuba, no por la ausencia de una ley, sino porque no es interés del Gobierno aplicarlas".
De todas formas, enfatiza en la necesidad de multas, sanciones y decomisos no solo para quienes torturen, maten o abandonen animales, sino para aquellas personas que organizan peleas de perros o de gallos. "También para personas que les ponen una carga mayor a los caballos, para quienes trafican con aves, o cualquier tipo de animal. Es algo bastante amplio y qué más quisiera yo que nada, nada, faltara en esa ley".
Una sociedad más civilizada, más justa, más humana
Cómo protectora y activista, dueña de un refugio con casi 50 perritos rescatados, Leydi Laura Hernández espera, "aunque con pocas esperanzas", que tengan en cuenta el trabajo que han realizado en estos años los protectores de animales y, lejos de intentar "desaparecer nuestros logros, nos brinden ayuda para facilitar nuestra labor”.
Por su parte, Nathalie Osorio es consciente de que esta ley implicaría cambios en el trabajo de los protectores de animales. "Limitaría, por ejemplo, la cantidad de animales a tener según espacio, economía e higiene de los lugares. Idealmente, permitiría abarcar más las condiciones de vida y bienestar de los animales, y ayudaría a la comunidad animalista a ganar en cultura al respecto".
Beatriz Batista ve en lo anterior un motivo de preocupación, por la posibilidad de que les quiten los animales a las protectoras, un rumor extendido en las redes sociales, según dice, que espera que no se concrete. "Eso sí implicaría un cambio, el cual sí no estaríamos dispuestos a negociar".
Al reflexionar sobre los beneficios que representará esta ley para la sociedad cubana, además de la protección para los animales, Nathalie Osorio señala un ser humano "más ético"
"La violencia es una sola, no importa en la forma en que se represente. Una mejor sociedad, más humana, depende mucho del trato hacia sus animales. Y ahí tenemos mucho camino por recorrer, la ley debería ayudar en esto".
Beatriz Batista coincide al afirmar que la cubana será "una sociedad más civilizada, más justa, más humana, más sensible, más educada. O sea, estamos sembrando un futuro para nuestros hijos, para nuestros nietos. Para que no vean en cada esquina de Cuba un animal sufriendo, con la mirada triste, un animal pidiendo a gritos, a pesar de que no puede hablar, que le salven la vida. Esto no es solamente para nosotros; es para Cuba completa, para Cuba futura".
Leydi Laura Hernández, sin embargo, teme que la sociedad cubana "ha perdido el respeto por muchas cosas" y espera que la aprobación de esta ley "sea un primer paso para que se logre más respeto a la vida de todo lo que nos rodea”.
Un ejemplo para todo el que tenga algo que decir y exigir
Aunque muchos cubanos dentro y fuera de la Isla se solidarizan con los reclamos de los animalistas y han expresado admiración y apoyo a sus protestas pacíficas, otras personas también cuestionan cuánto están dispuestos a hacer por los derechos humanos del pueblo cubano y cuándo lo harán.
Al respecto, las entrevistadas concuerdan en afirmar que cada persona tiene un propósito en la vida.
"Mi propósito es defender los derechos animales. Otro grupo de personas se ve identificado con defender los derechos humanos. Cada cual en su causa, cada cual defiende lo que quiere", argumenta Beatriz Batista, quien no ve nada más justo que defender a seres vivos que no tienen voz. "Estoy completamente segura de que al defender los derechos de los animales, obviamente se defienden los derechos humanos".
Leydi Laura Hernández espera "que nuestra lucha (con marchas, protestas, manifestaciones pacíficas, actividades con la comunidad) sea un ejemplo para todo el que tenga algo que decir y exigir, y así estoy segura que será la lucha de todos".
En nombre de CEDA, Nathalie Osorio declara que con la lucha por los animales "luchamos por una sociedad más humana y sensible, por una mejor sociedad". Por "concientizar al pueblo, educarlo, crear un ser humano mejor".
Son bien terco los animalistas. Se ve que ellos viven muy bien en comparación a los que viven en las favelas. No tienen los humanos para comer y se van a preocupar por los perros. Eso aplica acá donde la sociedad es millonaria en comparación a la cubana.
// Lo principal que falta //
Siempre empiezo diciendo que me encanta su preocupación por los animalitos. Pero se necesita hablar de mucho más.
Es usual que en la sociedad unos se preocupen más por unos asuntos que por otros, eso no es problema.
Lo que es GRAN problema es que tenemos al País y al Gobierno secuestrados por el castrismo. Noooo podemos resignarnos a "conseguir cosas pidiendo o exigiendo" a "ellos".
CUBA ES DE TODOS. El castrismo hace y ha hecho porque se lo hemos permitido, por ignorancia y falta de al menos algunos que nos enseñen y guíen para *que cada uno haga su pequeña parte* para encaminar bien Cuba para bien de todos.
Un pasito para ello es difundir el volantico Aspiraciones sociales cubanas, ¿sí o no?
http://mhecnet.org?Aspiraci…
Ponernos a considerar la ASAMBLEA NACIONAL REPRESENTATIVA PROVISIONAL CUBANA
http://mhecnet.org?ANRPC
Y los Consejos Democráticos Municipales
http://mhecnet.org?ConsMunC…
Conocer nos cambia CÓMO INTERACTUAMOS CON EL CASTRISMO.
Cuba no está lista para una ley de protección animal. Primero tiene que estar garantizada la protección de las personas, y sobretodo, su alimentación. Cuando exista esa ley, ¿cómo van a matar un puerco para asarlo el 31 de diciembre? por ejemplo. Para lo único que serviría esa ley en este momento es para añadir otro delito a la lista de cargos a usar contra disidentes, detrás de "propagación de epidemias". Ya veremos a Jose Daniel Ferrer preso por darle una patada a un gato en la calle.
¡Qué lástima da ese pobre animal!