"En Santiago de Cuba circulan dos serotipos de dengue con alta probabilidad de producir formas graves de la enfermedad, si no se adoptan medidas urgentes y oportunas", dijo Alfredo Cintra, jefe del Departamento de Vigilancia y Lucha Antivectorial de la provincia.
Médicos y enfermeras de los hospitales Saturnino Lora y Juan Bruno Zayas confirmaron a DIARIO DE CUBA que en la provincia circulan cuatro cepas de dengue, incluida la hemorrágica, que durante meses estuvo controlada y reaparece como un problema de envergadura.
Según Cintra, el territorio presenta una elevada infestación del Aedes aegypti, agente transmisor del dengue, sobre todo "en el municipio cabecera y los de Palma Soriano, Contramaestre, Mella y San Luis", demarcaciones con más casos positivos.
Junto al malestar que causa el virus de Oropouche, se incuba un problema que puede superar los estragos del nuevo padecimiento, alertó Cintra sobre la gravedad de la actual contingencia, que "puede matar y ensombrecer el esparcimiento que suele traer el verano".
La presencia del dengue es ya habitual en Cuba, pero en verano aumentan los brotes por las condiciones más propicias para la proliferación del Aedes aegypti.
La doctora Irina Montalvo dijo que la semana pasada fueron ingresados en el Hospital Infantil Sur de Santiago de Cuba "69 pacientes con monosueros positivos, y de esa cifra 13 terminaron en terapia intensiva con las plaquetas bajas y vertiendo cantidades inusuales de sangre en la orina. Además, algunas niñas vieron su período menstrual hasta tres veces en apenas 20 días".
En el hospital Ambrosio Grillo también crece la cifra de adultos con síntomas y sangramientos. Por su parte, dos médicos de la familia coincidieron en que "ancianos, enfermos crónicos, embarazadas, jóvenes y especialmente los niños son los que más se están infectando con dengue".
"Después del quinto día es cuando suelen aparecer las complicaciones", detallaron.
Un funcionario de Higiene y Epidemiología, dijo bajo condición de anonimato que "el índice de infestación del Aedes aegypti es muy alto, con una reactividad superior al 60%, lo que equivale a que, por cada centenar de monosueros, más de 60 pruebas resultan positivas al virus del dengue". De confirmarse, sería una de las peores cifras reportadas en Santiago de Cuba en las últimas décadas.
El contexto se agrava por el incremento de los basureros, el estancamiento de los residuales y el descuido en fosas, pozos negros, salideros y el alcantarillado, convertidos en criaderos de larvas, como el de Calle D, entre primera y segunda del reparto Portuondo, que lleva 30 años afectando al pueblo.
También incide la recolección de agua de lluvia, porque los ciclos de distribución oscilan entre 15 y 55 días y las familias se ven obligadas a utilizar agua sin tratamiento de las plantas potabilizadoras.
Mientras, los desagües de los barrios periféricos contaminan los ríos y dispersan la suciedad en áreas densamente pobladas. Entre las áreas de salud comprometidas figuran Dos Caminos, en el municipio de San Luis, y Dos Ríos e Integral, en Palma Soriano.
En la ciudad de Santiago de Cuba la peor situación se localiza el distrito José Martí y el reparto Abel Santamaría, dos comunidades de edificios multifamiliares con más de 230.000 habitantes.
Al margen de la situación, el Gobierno no ha informado este año la cifra de pacientes que han contraído dengue. Tampoco ha garantizado el abate y el resto de los productos para controlar las poblaciones de mosquitos. La fumigación está suspendida por la escasez de combustible. Solo reciben tratamiento adulticida las viviendas de los contagiados y las contiguas.