Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública, aseguró que el virus Oropouche (VORO), confirmado como la causa de centenares de casos febriles en Santiago de Cuba, se propaga rápidamente y puede rebasar la infestación provocada por el dengue.
La funcionaria, que encabezó una comisión estatal encargada de valorar la situación, calificó de "notable" la expansión del virus en la segunda provincia en importancia de la Isla, donde además circulan otras enfermedades con síntomas similares.
En un panel informativo, Peña García llamó a revertir los niveles de trasmisión de la fiebre Oropouche, en un territorio plagado de condiciones propicias para que se expanda.
"El VORO no puede subestimarse porque, aunque sus complicaciones son poco frecuentes, puede derivar en una meningitis aséptica, que consiste en la inflamación de la membrana que recubre el cerebro y la medula espinal, debido a la infección del tejido conectivo, y para detectarla hay que extraer el líquido cefalorraquídeo a través de una punción lumbar", dijo.
Con su intervención, al parecer, la funcionaria intentó atajar la ligereza de las autoridades locales ante la actual crisis sanitaria, la cual pretendían combatir con una "jornada de embellecimiento", ineficaz para frenar el brote y reducir el contagio.
"Como todas las enfermedades trasmitidas por artrópodos, hay riesgo mientras el vector esté presente", dijo Peña García, quien orientó dar una batida a los mosquitos Culex, transmisores del Oropouche, que se crían en cualquier tipo de agua, incluidas "albañales, estancadas, pestilentes y contaminadas", de las que está invadida la provincia.
Ante el déficit de analgésicos para calmar los dolores y bajar la fiebre, llamó a acudir al médico. Como en declaraciones anteriores, focalizó la epidemia en Santiago de Cuba y Songo La Maya, aunque hay reportes de pacientes en siete de los nueve municipios del territorio.
La viceministra alertó sobre la necesidad de evaluar clínicamente el patrón de este virus emergente, ya que algunos pacientes han tenido recaídas y no se sabe con certeza si han padecido la enfermedad junto con dengue, zika, chicungunya o Covid-19.
Sin actualizar la cifra de ingresados y pacientes en estudio, dijo que "hasta ahora no existe evidencia de transmisión de persona a persona, y tampoco se han reportado muertes".
Durante su intervención reconoció que la falta de fármacos (como paracetamol), la inexistencia de insecticidas y la suspensión de la fumigación dejan a los residentes "sin un tratamiento adecuado y efectivo".
El virus tiene un período de incubación de cinco a siete días. Además de fiebre, provoca cefalea intensa y mantenida, dolores articulares, decaimiento y vómitos.
Los mosquitos Culex son casi imposibles de contener en la situación actual, con la ciudad llena de vertederos de basura y salideros de agua tanto potable como albañal.
Los apagones de hasta 16 horas que sufre la provincia dificultan a los vecinos defenderse de los mosquitos, por la imposibilidad de utilizar ventiladores o aires acondicionados.
Las autoridades aseguran que han intensificado la búsqueda activa de casos la fiebre Oropouche, de la que ya se han reportado casos también en varios municipios de Cienfuegos.
Al referirse al dengue, la viceministra reconoció que la situación es tensa y, aunque no dio detalles, aseguró que hay focos y trasmisión en varias provincias, con uno de los panoramas más complicados en Santiago de Cuba.
Señaló que el reporte de casos positivos casi se ha duplicado en el país con respecto a igual período del año anterior, una tendencia similar a la del Caribe, donde los brotes tienen un incremento del 240% con respecto al promedio de los últimos cinco años.
Frente a la falta de medios efectivos para combatir al mosquito Aedes Aegypti, recomendó enfocar las acciones profilácticas hacia los barrios donde se ha confirmado la circulación del vector.
Santiago de Cuba no dispone de larvicidas e insecticidas para el control de vectores; tampoco se realizan campañas de fumigación masiva en los domicilios. Solo se desinfectan las casas donde aparecen casos y las contiguas. El resto del barrio queda desprotegido.
En diciembre pasado el MINSAP reconoció que en Cuba existía trasmisión de dengue en ocho provincias.
¿Como responde el gobierno de Cuba si los ciudadanos cubanos en el extranjero juntan fondos para donar químicos para fumigar?
En el mundo de los mosquitos: ¿es probable la presencia de los mosquitos Culex, y Aedes Aegypti en la misma área geográfica? ¿Es posible un trueque de hojas de tabaco para importar químicos para fumigar? ¿Tiene Cuba algún activo para intercambiar por químicos para fumigar? ¿Cuál es la prognosis para un cruce de Dengue con Oropouche en la población?